_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La bolsa de canicas

Retirar aquel viejo armario se convirtió en todo un acontecimiento para mí. En casa, todos recordábamos que dos décadas antes, a modo de castigo por haber roto un cristal con una canica, nuestra madre había arrojado encima del armario la bolsa donde las guardábamos. Poco después subimos al armario, pero con sorpresa descubrimos que ya no estaban. No cabía otra explicación: para nuestra desgracia, las canicas debían haber caído hacia la parte de atrás.

Mientras quitaba puertas y tornillos, mi mente no cesaba de imaginar. Finalmente, me detuve y caminé hasta la ventana. Desde allí podía observar el lugar donde de niño, jugaba con las canicas. Podía verme a mí mismo, marcando un círculo, tratando de acercar una canica a una raya o haciendo un pequeño hoyo. Imaginé que al encontrar la bolsa podría volver a sentirme igual de fascinado que antaño, cuando canicas en mano, trataba de escoger la más especial, para disputar una importante partida.

Tal vez no sepan que las canicas ya se utilizaban en el Antiguo Egipto o en la Roma precristiana. Pensando sobre todo esto he comprendido la importancia que tienen los juegos tradicionales en una época en que creemos que la felicidad de los niños se compra con dinero. Finalmente retiré la última tabla del armario, eché la última mirada, pero allí no estaba nuestra bolsa de canicas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_