En memoria de una gesta naval

A las siete de la tarde de ayer, la nao Victoria zarpó del muelle de las Delicias de la capital andaluza con destino a la ciudad japonesa de Aichi, sede la de la Exposición Universal 2005. Una travesía que llevará en barco hasta la ciudad oriental la cultura española y que homenajeara el viaje que realizó Juan Sebastián Elcano en el siglo XVI en su vuelta al mundo. Ayer, cinco siglos después, una réplica de esa misma nave desplegó sus velas y sus 22 tripulantes comenzaron una aventura que durará 18 meses.

La nao Victoria dará la vuelta al mundo por el Canal de Panamá y volverá por el Canal de Suez, capitaneada por el experto navegante vasco José Luis Ugarte. "Para mí es una experiencia única navegar en un barco a vela así, primitivo, que se caracteriza por una maniobrabilidad más lenta, más que un reto, no compito con nadie, es una experiencia".

Ugarte se despedía ayer por la mañana de sus familiares y daba las últimas órdenes antes de emprender el viaje. Experto marino (ha realizado la vuelta al mundo en solitario), el navegante vasco está al mando de este proyecto que tiene como lema Compartir el arte de la vida y que acercará en los próximos meses la cultura española a numerosas ciudades.

Los tripulantes, todos hombres, navegarán con los mismos instrumentos que utilizó Juan Sebastián Elcano en el siglo XVI aunque también estarán guiados por GPS y conectados a Internet. Los 22 navegantes han dejado sus trabajos y se han presentado voluntariamente para realizar la travesía. "No ha habido voluntarias mujeres, quizá por falta de publicidad, y eso explica que sólo vayamos hombres", explicó ayer Ugarte.

Cerca, el segundo contramaestre, José Julio Ruiz, señalaba que iba a echar falta la presencia femenina. "Son más organizadas y eso en un barco es importante para que todo salga bien. También, el objetivo del viaje es buscar fórmulas de convivencia por la armonía global y es una lástima el que no haya mujeres que participen en este proyectos", recalcó. Ruiz, que ha abandonado por unos meses su trabajo como técnico de imagen y deja a su familia en el barrio sevillano de Triana, cuenta que se van a llevar a cabo numerosos proyectos. La productora O Clock vestirá durante la travesía a los tripulantes con trajes de época para grabar una serie de televisión que muestre cómo se navegaba en el siglo XVI.

El médico de la expedición, Andrés Romero, estudiará la reacción de la piel de la tripulación en alta mar: "Voy a seguir las investigaciones que emprendió el médico y profesor de la Universidad de Sevilla Juan Fajardo, que fue anotando en una travesía por la Antártida los cambios que sufrían en la epidermis los marinos. Es un estudio precario y mi idea es ver cómo afecta este viaje en la epidermis y también el comportamiento de los pelos y las uñas, que suelen crecer menos en alta mar. Observaré los fenómenos para luego analizarlos. También estudiaré los cambios de humor que se produzcan por la influencia de la navegación". Este médico gaditano de 23 años, que acaba de finalizar la carrera universitaria, califica la experiencia de "única": "Es una oportunidad para conocer a gente, una experiencia de compañerismo, de conocer muchos sitios. No me da pánico ir, lo que me preocupa es la vuelta, lo que voy a hacer después de cumplir este sueño".

Esta misma idea era compartida por el marinero encargado de la alimentación, Javier García, de 25 años. "Es una oportunidad de vivir una aventura única, de conocer infinidad de culturas. La vuelta la tenemos prevista en mayo de 2006 y durante todo este tiempo vamos a poder compartir cosas".