La UE levanta el embargo de armas impuesto a Libia desde 1986

La Unión Europea decidió ayer levantar el embargo de armas impuesto a Libia en 1986 e instó al país africano a implicarse decididamente en el llamado Proceso de Barcelona, que busca un acercamiento institucional y comercial entre ambas orillas del Mediterráneo. La Unión podrá vender armas a Libia dentro de unos días. Los ministros de Exteriores de los 25, en cambio, no llegaron a ningún acuerdo sobre la suspensión del embargo que se aplica a China desde la matanza de Tiananmen, en 1989. Sobre Oriente Próximo consideraron llegada la hora de la acción y se proponen presentar un plan para reconducir el conflicto israelo-palestino, ante el temor de que el Estado palestino pueda desvanecerse.

Italia fue el país que más había insistido en el levantamiento del embargo, impuesto hace 18 años en respuesta a las actividades terroristas en que se vio implicado el régimen de Muammar el Gaddafi en los años ochenta. Una vez admitida Libia en la comunidad internacional tras pactar indemnizaciones por atentados como el de Lockerbie (1988) y levantadas en abril las sanciones (aunque no el embargo militar) por EE UU en respuesta a la renuncia de Trípoli a la fabricación de armas de destrucción masiva, la reacción europea era cuestión de tiempo. El Gobierno italiano catalizó la respuesta de la UE, con el argumento de que Libia necesitaba comprar patrulleras con que controlar la emigración ilegal desde sus costas hacia Italia.

Como contrapartida, los ministros pidieron al régimen libio que tenga un gesto de magnanimidad hacia los cuatro asistentes sanitarios búlgaros y el médico palestino condenados a pena de muerte por su presunta implicación en un caso de infección masiva de niños con el virus del sida en Bengasi. Ahora, el interés estratégico de la UE es anclar a Libia en el Proceso de Barcelona y hacer que se integre plenamente en el espacio mediterráneo, más que en el africano.

Plan para Oriente Próximo

China tendrá que seguir esperando a una medida semejante. Francia mantiene que el embargo de armas vigente que sufre Pekín es un anacronismo, pero no consiguió vencer las objeciones de algunos países (los del norte de Europa y del Reino Unido) que vinculan la suspensión del embargo con una mejora sustancial en los derechos humanos.

Los ministros discutieron también sobre el nuevo enfoque de firmeza con que la UE quiere afrontar el conflicto de Oriente Próximo. El objetivo es "no perder más tiempo en declaraciones y pasar a un mandato claro de acción", dijo Miguel Ángel Moratinos, el ministro de Exteriores español. Se encargó a Javier Solana, como alto representante para la política exterior, la elaboración de un plan para potenciar la seguridad (orden público) palestina; para permitir la celebración de elecciones; para la reconstrucción social y la reforma política de la Autoridad Palestina, y para la fijación de los límites para un futuro Estado palestino sobre la línea de alto el fuego de 1967.