Investigadores valencianos presentan un proyecto virtual para tratar psicopatologías

Existen líneas de investigación de casi todo, hasta antitéticas e inmateriales que estudian las irrealidades y la sensación de realidad que las primeras producen a través de tecnologías mediatizadas: desde la realidad virtual a los teléfonos celulares. De ello se hablará en la esta semana en la Universidad Politécnica de Valencia, dentro del séptimo congreso internacional sobre Presencia, que es como se llama esta disciplina de apenas una década de vida que estudia cómo llegar a sensaciones de realidad en entornos virtuales.

Durante tres días, más de ciento cincuenta expertos procedentes de Estados Unidos, Europa y Asia presentarán los avances realizados en sus respectivos centros. Es la primera vez que la International Society for Presence Research elige España como sede de su congreso anual. En este marco los científicos valencianos tienen mucho que decir. En concreto, el equipo del laboratorio MedicLab de la Politécnica presentará los primeros resultados de su proyecto europeo EMMA. El acrónimo inglés que se traduce como "medios envolventes para tratamientos de trastornos psicológicos" indaga sobre cómo la realidad virtual incide en cambios anímicos y emocionales, y viceversa. "Es un campo que nunca se había analizado. La realidad virtual puede servir para tratar diferentes tipos de trastornos emocionales: cuadros depresivos o estrés postraumático y también los levemente depresivos como las depresiones más comunes", explica el director del laboratorio y catedrático Mariano Alcañiz. Dentro del proyecto participan otros investigadores el Goldsmith College (Londres), el Instituto Auxológico (Milán), el ATPN-Lab (Padua), el Interactive Institute (Suecia) y la Jaume I de Castellón.

"La realidad virtual es barata, no es farmacológica y motiva mucho al paciente"

Esta colaboración con la universidad castellonense tiene antecedentes en el desarrollo de entornos virtuales para tratar patologías como claustrofobias, juego patológico, agorafobia, fobia a volar y trastornos alimentarios, a través del equipo dirigido por la catedrática en Psicología Clínica, Cristina Botella. En EMMA también han participado psicólogos de la Universitat de València por el convenio entre ambas.

Alcañiz apunta que la realidad virtual "no es una panacea", ni evitará la utilización de fármacos, pero subraya sus ventajas: "Es barata. No es farmacológica y promueve una alta motivación en el paciente". Otras ventajas observadas consisten en que los cuadros de inmersión virtuales son muy envolventes y evitan el rechazo que comúnmente acusan los pacientes sometidos a estímulos reales: los sujetos sabedores de la irrealidad del espacio virtual se confían y llegan a creer a través de la fantasía.

El proyecto EMMA empezó a gestarse en 2002. Desde el mes de febrero un total de 700 pacientes han pasado por el software del parque, que consiste en un mismo entorno virtual, con diferentes ambientes que lo ilustran triste, alegre, neutro y ansioso. Unos cambios que inciden sobre el estado anímico del paciente. El experimento se ha realizado en los distintos países implicados. Ahora se ha iniciado la segunda fase del proyecto, con pruebas a personas que han sufrido alguna situación traumática y estresante. A través del Servicio de Asistencia Psicológica de la Universidad Jaume I de Castellón se han puesto en marcha sesiones individuales para personas que hayan padecido traumas insuperables. Se atenderá gratuitamente a personas de dentro y fuera de la comunidad universitaria, siempre que se ajusten a los criterios del proyecto. Desde su creación en 1993 este servicio universitario ha atendido numerosas personas con patologías de todo tipo.

Cabe destacar que la colaboración entre profesionales de diferentes áreas es necesaria también para el avance en el terreno de la realidad virtual. Alcañiz, con trece años de experiencia en este campo se refiere al avance que supuso para Presencia darse cuenta de que las tecnologías por sí solas son insuficientes: "Un libro te transporta a otro mundo con sólo papel y tinta". Con todo, tecnológicamente también ha habido progresos como el abaratamiento y mejora del hardware propiciado por la creación de tarjetas de altas prestaciones por el tirón de los videojuegos. Algo positivo.

Entre los expertos destaca la presencia de Frank Biocca, considerado el padre de la teoría de Presencia en entornos virtuales y director del laboratorio MindLab, de la Universitat de Michigan. El laboratorio ha elegido la Politécnica para su sede en España y se ubicará próximamente en la Ciudad de la Innovación.