Italia aprueba medidas para suavizar el ajuste de empleo en Alitalia

El Gobierno italiano aprobó ayer un decreto para dulcificar la reducción de la plantilla de Alitalia en 3.679 personas, de un total cercano a las 22.000. El decreto estableció los llamados "amortizadores sociales" que exigían los sindicatos para aceptar la reconversión de la compañía aérea, al borde de la quiebra.

Los trabajadores apartados de la empresa no serán formalmente despedidos, sino que permanecerán durante dos años a cargo de una caja de integración de financiación pública y de un Fondo Especial de Solidaridad financiado por todo el sector aeronáutico, y al cabo de ese plazo se revisará su situación. Si para entonces Alitalia ha protagonizado una recuperación extraordinaria, serán readmitidos, todos o parte de ellos; en el caso probable de que Alitalia se haya limitado a sobrevivir, serán definitivamente desempleados.

El texto del decreto recogía los términos del acuerdo alcanzado el miércoles entre los sindicatos y el ministro del Bienestar, Antonio Maroni, tras dos semanas de negociaciones, y cerraba in extremis el proceso de salvamento de Alitalia. El paso inmediatamente posterior es la concesión ayer a la empresa, por parte del Gobierno, de un crédito-puente de 400 millones de euros. Sin ese préstamo Alitalia no estaría en condiciones de pagar las nóminas de octubre. Alitalia, de propiedad estatal, sufrió pérdidas superiores a los 500 millones de euros en los dos últimos ejercicios.

Los "amortizadores sociales" deberían entrar en vigor el 1 de enero, fecha en que empezarán a hacerse efectivos los despidos pactados entre la dirección y los sindicatos. El Fondo Especial de Solidaridad, que durante dos años pagará un subsidio a los 3.679 trabajadores afectados por la reducción de plantilla, se financiará con aportaciones de los trabajadores del sector (0,125% del salario), de las empresas (0,375%) y de otras sociedades, como las que gestionan los aeropuertos italianos.