La avenida de Cambó quita espacio al coche en favor del peatón
La reforma facilitará los accesos al mercado de Santa Caterina
Primer paso: avenida de Cambó; segundo, la plaza de Antonio Maura; tercero, la Via Laietana. Éste es el programa de reforma municipal en la zona. De momento, ayer se dio el pistoletazo de salida para la avenida de Cambó, que se convertirá en semipeatonal, reducirá a dos los cuatro carriles que ahora destina al tráfico rodado y ampliará la zona peatonal y mejorará las vistas del mercado de Santa Caterina.
La inversión global es de 2.101.589 euros y debe dar paso a una amplia explanada que arranca de la avenida de la Catedral y se prolonga en la avenida de Cambó hasta la calle del General Álvarez de Castro. La nueva zona que se reformará suma 5.404 metros cuadrados y se añade a las mejoras urbanas acometidas en el entorno del mercado de Santa Caterina, en las calles de Gombau, Arc de Sant Cristòfol y Mestres Casals i Martorell.
Ahora la avenida de Cambó tiene una rambla central y dos carriles para el tráfico rodado en cada sentido. Con la reforma, los carriles quedarán reducidos a dos, uno para cada sentido, situados ambos en la zona de montaña. De este modo, la zona de mar, la más próxima al mercado, se destina a los peatones y se convertirá en un bulevar que tendrá una anchura de unos 20 metros y una longitud de 160 metros.
La idea municipal es configurar el conjunto de la zona de la catedral y del mercado como un todo. A tal fin y de modo provisional, se construirá un paso peatonal que salve la Via Laietana. Provisional, porque la reforma de la plaza está ya en la cartera municipal, a la espera de una reurbanización de Via Laietana.
La reforma de la avenida supondrá actuar también sobre la iluminación, la red de servicios y la ampliación en la zona del sistema neumático de recogida de basuras, entre otras actuaciones. Además, se cerrará el tráfico a los no residentes en determinados tramos horarios.
La medida puesta en marcha ayer consiste en la licitación de las obras. El plazo completo para que estén listas es de unos seis meses, según explican los responsables del urbanismo municipal. A diferencia de la zona de la catedral, donde todo el suelo es de granito, en la avenida de Cambó la parte peatonal tendrá acabados de granito, pero los dos carriles destinados al tráfico de vehículos serán asfaltados.
La voluntad de la reforma es ampliar decididamente el espacio destinado a los peatones en una zona llamada a ser ampliamente transitada. Se mantiene, en cambio, el edículo del aparcamiento soterrado, que quedará en el centro del espacio peatonal.
Un futuro diferente
La Via Laietana es una avenida destinada al cambio, coincidiendo con su carácter centenario. En origen fue la principal vía de entrada y salida de vehículos que tenían como origen o destino el puerto de Barcelona. Desde la construcción de las rondas, ha perdido este carácter y ha ganado urbanidad.
Pese a ello, sigue sufriendo un tráfico difícilmente soportable. Iniciativa Verds ha defendido reiteradamente la conversión de la avenida en una especie de rambla, con preeminencia del peatón sobre esas máquinas llamadas coches que apestan a gasolina o gasóleo, hacen ruido, ensucian las calles de aceite. Y justo cuando, al menos en apariencia, había cejado en su empeño, el equipo de urbanismo ha descubierto que la vía puede ser pacificada, que no es esencial para el tráfico rodado, que puede restringirse el ruido de los motores y ampliar las aceras. Esta reforma no tiene fecha, pero ya se anuncia en la programada para la plaza de Antonio Maura, que, aislada, carecería de sentido.
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