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De España amenaza con dimitir y suspende el comité provincial del PP de Alicante

Ortuño mantiene abierta su sede en Elche pese al compromiso de los campistas de cerrarla

El presidente del PP de Alicante, el zaplanista Julio de España, suspendió ayer el comité ejecutivo que convocó el miércoles con la intención de expedientar a cinco cargos públicos del PP alicantino partidarios de Francisco Camps que el martes le reprobaron públicamente. Y a continuación amenazó con dimitir si Camps no lo refrenda en su cargo. Entretanto, los campistas de Elche, bajo la batuta del delegado del Consell en esa ciudad, Manuel Ortuño, mantenían ayer operativa la sede de apoyo a Camps, pese al compromiso de no abrirla.

"Aquí [en la presidencia del PP de Alicante] me quedan muy pocas salidas: o el refrendo del presidente regional del partido y del comité ejecutivo, o la dimisión". Julio de España se expresó ayer así tras acatar las órdenes de la dirección nacional de su partido de enfriar las hostilidades reabiertas por los campistas tras el congreso nacional del PP. El miércoles, el presidente del PP en la provincia de Alicante estaba dispuesto a expedientar a cinco cargos públicos del PP alicantino que el martes le reprobaron. Pero ayer aplazó "hasta la próxima semana" la reunión del Comité Ejecutivo en la que iban a proponerse medidas disciplinarias contra los campistas.

De España, en declaraciones a Efe, consideró oportuno posponer la reunión con el fin de tratar de "encontrar un camino hacia la unidad y hacia el pacto", y señaló que se plantea la posibilidad de dimitir si no existe "una reacción del partido adecuada", tras "los insultos y descalificaciones" que afirmó haber recibido como presidente provincial. España insistió en que su decisión de aplazar la convocatoria del Comité obedece a motivaciones de interés general para "tratar de fraguar y de encontrar un camino hacia la unidad y hacia el pacto".

El presidente del PP alicantino y de las Cortes Valencianas declaró que no se merece las críticas que ha recibido por parte de los alcaldes del PP de Alicante, Crevillent y Torrevieja, así como del subdelegado del Consell en Elche, Manuel Ortuño, por entender que éstas se basan, "sobre todo, en falacias, mentiras, medias verdades e ignominias". "No me merezco esas descalificaciones porque mi trabajo está ahí, así como los resultados electorales, labor que también es fruto de mucha gente", adujo.

No es la primera vez que De España amenaza con dimitir en el marco de su litigio con Camps. En mayo, junto al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, arremetió contra el Consell que preside Francisco Camps por considerar que éste no había hecho "lo suficiente" para salvar Terra Mítica. En esa ocasión amenazó con abandonar la presidencia de las Cortes.

La decisión de posponer la reunión de la ejecutiva provincial se produjo un día después de que los campistas de Alicante aseguraran que daban marcha atrás en su intención de abrir dos sedes (Alicante y Elche) paralelas a las del PP. No obstante, el delegado del Consell en Elche, el campista Manuel Ortuño, mantenía ayer abierta en Elche una oficina de apoyo a Camps. "Esto es una asociación de jóvenes, pero gestionamos los apoyos a Camps", indicaron telefónicamente desde la oficina que antaño montó Ortuño como sede del PP ilicitano y que hasta ahora se mantenía clausurada.

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El presidente de la Generalitat y del PPCV, Francisco Camps, dijo ayer que la decisión de De España de desconvocar el comité ejecutivo es "una demostración de él y de todos los miembros del comité de apostar por la cohesión y el entendimiento en el seno del partido". Y también recalcó, en declaraciones a Europa Press, que la decisión de sus partidarios de no poner en marcha dos oficinas para recabar apoyos a su candidatura en Alicante y Elche es "una manera de buscar el compromiso de todos y de hacer partido y la agradezco".

Uno de los más destacados campistas en Alicante, el alcalde Luis Díaz Alperi, afirmó ayer que "nadie ha dado orden a nadie" para no abrir las oficinas de apoyo a la candidatura de Francisco Camps a la presidencia regional del PPCV previstas en Elche y Alicante, sino que ha sido "una muestra de buena voluntad".

En declaraciones a Radio Alicante de la Cadena Ser, el alcalde explicó: "Jamás hemos pretendido crear unas nuevas sedes paralelas", sino unas oficinas para trabajar y poder tener un lugar de reunión, y un teléfono y una fotocopiadora". Ni Díaz Alperi ni ninguno de los campistas de la ejecutiva provincial tenía previsto asistir a la reunión prevista ayer y que finalmente se aplazó.

En la trifulca del PP valenciano terció el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, quien exigió al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que ponga fin "a la guerra abierta" en el seno del PP y que dirima las responsabilidades pertinentes en el caso de Alicante.

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