Comienza la rehabilitación del palacio de Altamira, que será una escuela de diseño en 2005
Una entidad privada financiará las obras y conservará la propiedad del edificio hasta 2034
El palacio de Altamira, proyectado por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1772, declarado monumento histórico-artístico desde 1977 y abandonado por las administraciones desde hace una década, albergará un centro internacional de diseño en otoño de 2005. Las obras de rehabilitación ya han comenzado, y fueron explicadas ayer por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y los responsables del italiano Instituto Europeo de Diseño, que financiará los trabajos a cambio de trasladar su sede al palacio, gestionar su uso y conservar su titularidad durante 30 años.
El Instituto Europeo de Diseño (IED), surgido en Milán en 1966 y con sede en la calle de Larra de Madrid desde hace una década, se presenta como la institución privada "docente y cultural del diseño y la comunicación más importante del mundo". Un millar de alumnos de 30 países distintos estudian alguna de sus diplomaturas, cursos o masters en disciplinas como "artes visuales" (cartel gráfico, vídeo, publicidad...), "diseño industrial" (arquitectura de interiores), moda, comunicación o marketing.
El año pasado, el IED compró por 4,2 millones de euros el palacio de Altamira, en el número 8 de la calle de la Flor Alta (Centro), ante la indiferencia del Ayuntamiento, que no pujó por él porque, según dijo el anterior alcalde, José María Álvarez del Manzano, no había dinero para eso. La intención de los responsables de la entidad italiana era rehabilitarlo y trasladar allí su sede, que se había quedado pequeña. Pero se toparon con el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, que obliga a dar a ese edificio protegido un uso "público" y "docente".
El nuevo gobierno municipal, por su parte, quería rehabilitar el palacio como parte de su plan de recuperación del centro, pero no estaba dispuesto a gastar un céntimo y, además, no tenía la propiedad. Por eso, el Ayuntamiento y los directivos del IED llegaron a un acuerdo el pasado junio: el Instituto Europeo de Diseño pagará las obras de rehabilitación, que costarán cuatro millones de euros, y a cambio ocupará el edificio y conservará su titularidad hasta el año 2034, cuando el palacio vuelva a manos municipales.
Para cumplir con el Plan General, el IED reservará una parte de los 1.344 metros cuadrados del inmueble a uso público: habrá un aula magna para exposiciones, una biblioteca de libre acceso que pretende ser "la más importante de España especializada en diseño" y un programa de visitas al palacio. En el resto del espacio seguirá desarrollando su labor docente privada. Eso será a partir de octubre de 2005, una vez finalizadas las obras de rehabilitación que comenzaron este verano a cargo del arquitecto Gabriel Allende.
Iniciativa privada
"Hay muchas cosas que [los poderes públicos] queremos hacer y no podemos. Ahí donde no podemos, debemos colaborar con la iniciativa privada, y éste es un magnífico ejemplo. No debemos resignarnos a que edificios singulares infrautilizados del centro de la ciudad se conviertan en cadáveres", dijo Ruiz-Gallardón para defender el convenio con el IED.
El palacio de Altamira fue proyectado por Ventura Rodríguez en 1772 para residencia del marqués de Astorga y conde de Altamira, aunque su idea inicial ocupaba un espacio cinco veces mayor. "Se dice que el rey Carlos IV paralizó las obras por celos, porque temía que el imponente edificio rivalizara en belleza con el Palacio Real", explicó ayer el arquitecto Gabriel Allende. Ventura Rodríguez tuvo que conformarse con concluir el ala oeste, y a ella quedó reducido el palacio actual.
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