Discreto recuerdo del 6 de octubre

Esquerra Republicana (ERC) conmemoró ayer discretamente el 70º aniversario de la jornada del 6 de octubre de 1934, en la que el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, se sumó a la sublevación de la izquierda en toda España contra el acceso de la derecha de Lerroux y Gil Robles al Gobierno y proclamó el Estado catalán dentro de una inexistente república federal española.

El diputado republicano Josep Huguet glosó la efemérides histórica ante unos 80 asistentes a un acto convocado por la rama juvenil de ERC en la sede del Consejo de la Juventud de Barcelona. "El 6 de octubre de 1934 fue una aplicación práctica del federalismo de Esquerra", dijo Huguet, "pero hay quien dice que fue un error, y yo lo dejo al juicio de los historiadores".

Esto no impidió que Huguet aprovechara la ocasión para reivindicar que "la tradición de proclamación del Estado catalán viene de la izquierda" y la vinculara a la más estricta actualidad política, el próximo referéndum sobre la Constitución europea. Este referéndum será una oportunidad, a juicio de los republicanos, para que el electorado catalán lleve a cabo un acto de soberanía oponiéndose a una Constitución que no reconoce a Cataluña.

El mensaje que Cataluña recibe de Europa es, explicó Huguet, "que si no es Estado, no cuenta". Este mensaje significa el fin del mito acuñado por la derecha nacionalista según el cual Cataluña podía conseguir de Europa lo que no obtiene de España. La realidad europea actual ha venido a poner de relieve, señaló el diputado republicano, que la reclamación del Estado catalán sigue siendo una necesidad vigente.

Más atrevido que Huguet, el portavoz de las juventudes de ERC, Pere Aragonès, destacó que el 70º aniversario de aquella proclamación del Estado catalán coincide con la apertura de un "nuevo proceso constituyente" en Cataluña. Esto es así, dijo, porque con la ya iniciada reforma del Estatuto de Autonomía "se pone en discusión el grado de soberanía" de Cataluña. La prevista reforma de otros estatutos de autonomía y de la Constitución significan, agregó Aragonès refiriéndose a Valencia y Baleares, que este proceso afecta también "a las otras partes de nuestro país que están bajo el dominio del Estado español".