El ambicioso teatro que llega con retraso y polémica

El Centro de Ocio, Cultura y Comercio Príncipe Pío se verá culminado una vez se finalicen las obras de la segunda fase del proyecto. Esta fase implica la construcción de un gran teatro: un ambicioso coliseo con capacidad para más de 2.100 localidades que estará ubicado en el edificio de cabecera de la estación.

Cuando empezaron las obras del centro comercial y de ocio, en el año 2000, los responsables del proyecto avanzaron que éste quedaría finalizado a finales de 2003 y que el teatro abriría sus puertas en 2004. Ahora, las previsiones sitúan la apertura del centro comercial dentro de dos semanas y la fecha de inaguración del teatro ni se aventura. Los directivos de Riofisa tan sólo se remiten al mes de noviembre para dar detalles del que será el flamante Teatro de Príncipe Pío. Y es que la esperada apertura no depende exclusivamente de ellos.

La construcción del teatro protagoniza una historia de nunca acabar. Riofisa recibió a finales de julio del año 2002 la licencia definitiva de obras. Pero Riofisa, propietaria de los terrenos, había cerrado poco antes un acuerdo con Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE España) para su construcción y explotación, a pesar de tener ya firmado un precontrato con la Sociedad Príncipe Pío, creada para tal fin. Esta empresa, que emprendió acciones judiciales, estaba formada por la SGAE, el actor Antonio Banderas y otros dos socios. La SGAE acudió a los tribunales para reclamar lo que asegura son unos derechos contraídos. Varios autores y empresarios teatrales madrileños y el director José Luis Gómez también criticaron en su día que el teatro Príncipe Pío terminase, después de tanta polémica, en manos de una multinacional americana.

Riofisa defendió con uñas y dientes el acuerdo firmado con CIE. Está previsto que esta empresa americana, productora de musicales de éxito (El fantasma de la Opera, Cabaret)sea el operador durante 30 años del nuevo recinto escénico.