La policía detiene a una familia acusada de asaltar un furgón blindado
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a dos individuos de origen chileno, acusados de varios robos con fuerza, con violencia y falsedad documental. El delito más grave que se les imputa es el asalto de un furgón blindado de una empresa de seguridad que se cometió el pasado 11 de agosto, con el que consiguieron un botín que superaba los 360.000 euros, todo en divisas extranjeras.
El Grupo I de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco), especializados en la investigación de delincuencia internacional, estaba tras la pista de una banda de atracadores de origen chileno, de los que se sabía que estaban asentados en Málaga. Desde allí, se desplazaban a Madrid. Siempre pernoctaban en hoteles y, tras los asaltos, volvían a Torremolinos.
Los detenidos eran conocidos como Beto y Yayo. En principio, los investigadores les imputan el robo con violencia de un vehículo en el distrito de Retiro, y el asalto con este mismo vehículo de un furgón blindado con un botín de miles de euros en divisas.
Los agentes lograron identificar a los dos sospechosos. Se trataba de Carlos Rafael N. V., de 26, Yayo, y su hermano Roberto Andrés, de 25. También se supo que los hermanos, y su madre, habían mandado a Chile grandes cantidades de dinero en divisas y que habían formalizado un acto para la compraventa de un locutorio en la calle de Ponferrada (Fuencarral).
Triple arresto
Los efectivos del Grupo I de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid montaron con sus homónimos de Málaga un dispositivo de vigilancia que permitió la detención de los sospechosos la semana pasada en la la calle de Valderrey (Fuencarral-El Pardo) cuando salían de un locutorio. La madre fue arrestada en Torremolinos, a la puerta de su domicilio. En el momento del arresto, la progenitora llevaba encima divisas y cheques de viaje por valor de 7.000 euros, y una cartilla de ahorros con otros tantos.
Inmediatamente, los agentes solicitaron a la autoridad judicial un mandamiento de entrada y registro para el apartamento de Torremolinos. Allí los policías intervinieron más dinero en divisas y justificantes de giros postales de miles de euros. Además de estos dos robos con violencia (el del vehículo y el del furgón), también se les ha imputado un robo con fuerza en el interior de un domicilio, denunciado en el puesto de la Guardia Civil de Seseña (Toledo), y un delito de falsedad documental, por tener documentos manipulados en su poder.
Además, se continúan las investigaciones con la policía chilena, vía Interpol, ya que Carlos Rafael N. está procesado en su país por un delito de homicidio, pendiente, por tanto, la solicitud de extradición. Por otra parte, se le ha incoado un expediente de expulsión en nuestro país por estar en situación irregular.
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