Miquel Àngel Pascual, histórico de La Trinca, vuelve a los escenarios

Posiblemente el nombre de Miquel Àngel Pascual por sí solo signifique poco para la mayoría, pero si se añade que se trata del barbudo de La Trinca la cosa cambia. En efecto, Pascual fue una de las tres bazas sobre las que se edificó el grupo, que aún está a la cabeza de las ventas discográficas en lengua catalana. Ahora, 17 años después de su última actuación, regresa en solitario pero con el mismo espíritu que marcó su etapa en La Trinca.

"Sólo aspiro a pasármelo bien, tan bien como me lo pasaba con La Trinca", afirma un Miquel Àngel Pascual con una barba menos poblada pero contagiosamente animado y manteniendo la mirada traviesa de antaño. "La crisis de celebridad ya la pasé a los 19 años, ahora con 56 sólo aspiro a que la gente me reconozca, se acuerde de mí y le guste lo que hago. No sé si lo conseguiré pero, como mínimo, voy a intentarlo. En el fondo, lo que necesito es que me digan que soy cojonudo porque ya no tengo perro y nadie me mueve la cola cuando llego a casa". El regreso de Pascual es el resultado de la insistencia de Lluís Marrassé, presidente de la asociación de artistas en lengua catalana ACIC, y por esa razón no es extraño que su primer concierto se produzca en el décimo aniversario del circuito Acústic ACIC. El acto, con Pascual a la cabeza, se celebrará el próximo sábado en el Auditori de Barcelona (22.00 horas) y actuarán también Gadegang y Santi Arisa.

Hace 17 años La Trinca ofreció sus últimas actuaciones en público. Después siguió la creación conjunta de la productora Gestmusic, tres años de programas en diversas televisiones y, finalmente, la separación definitiva. "Nos mantuvimos juntos hasta que se hizo imposible hacer otra cosa en la vida que trabajar para Gestmusic", recuerda Pascual. "Nos pilló la máquina que habíamos puesto en marcha, deseábamos que nos fuera bien pero nunca pensamos que pudiera crecer tanto. Hacer televisión nos reportaba unos beneficios 400 veces mayores que actuar en directo. Llegó un momento en que tenía que hacer 14 guiones a la semana y ni siquiera nos veíamos entre nosotros porque cada uno hacía cosas diferentes; para mí ya no era divertido. Tuve varios problemas de salud y decidí dejarlo".

Desde que abandonó Gestmusic hace 14 años, Miquel Àngel Pascual ha estado alejado del mundo del espectáculo mientras sus antiguos compañeros emprendían una exitosa carrera de producción televisiva. A pesar de la ruptura, sólo tiene palabras agradables hacia ellos. "A ellos les gusta lo que hacen. Aunque no obtuvieran tantos beneficios seguirían haciéndolo. Se realizan haciendo televisión, era a mí al que no le gustaba", afirma sin el menor resentimiento. "Operación Triunfo [uno de los grandes éxitos de Gestmusic] es un programa genial por la forma en que está articulado: se consagra a gente que no sabe cantar, y, además, a través de un programa al que le faltarían objetivos reales, se resucita un cadáver como Eurovisión y ¡hasta José Luis Uribarri se despierta!".

El éxito televisivo de La Trinca primero y Gestmusic después es coherente a juicio de Pascual. "La televisión es entertaiment, y ¿quién mejor que la gente del espectáculo para conseguirlo?".

Pascual recuperará alguna de las viejas canciones de La Trinca en su nueva etapa. "He preparado tres de la época del Opus 10 que creo siguen teniendo vigencia. Muchas de las canciones de La Trinca fueron proféticas, sobre todo las que hablaban de la degradación de la sociedad. Y si tomas las canciones políticas te das cuenta de que caminamos en círculos y siempre volvemos al mismo lugar". Entre los nuevos trabajos de Pascual se encuentra una canción dedicada a Flix (Ribera d'Ebre. "¡Claro! Recomiendo a los políticos que riñan a los industriales y se olviden del asunto, porque al final esto es lo único que harán. Me gusta utilizar el sarcasmo porque aún no ha matado a nadie pero toca bastante las narices".