"Tengo muchos planes para la nueva sede del conservatorio en Sarriko"
Con una abuela que hizo la carrera de piano y dos padres que estudiaron música, el destino de Begoña Ruiz de Erenchun no podía ser otro. Ha estudiado piano, la carrera de canto y la de instrumentación y composición. Vinculada a la ABAO y al Conservatorio de Bilbao, de una actividad incesante y un espíritu entusiasta, Ruiz de Erenchun se muestra categórica cuando afirma que, a pesar de los escollos, "si volviera a nacer, haría lo mismo".
Pregunta. Usted dejó de estar encima de un escenario por permanecer detrás de una mesa.
Respuesta. He estado aportando mi granito de arena como componente de un coro, el de la ABAO, y disfrutando enormemente cantando codo con codo con los mejores cantantes del mundo. Porque si algo tiene la ABAO es que no ha escatimado en traer a los mejores. Ha sido un sueño. Ahora estoy de espectadora.
P. Ha compaginado su trabajo en la ABAO con el del conservatorio.
R. Ha sido un sacrificio pero he tenido muchas compensaciones. No creo que todo el mundo tenga la satisfacción de trabajar en lo que le gusta.
P. ¿Cuál es su papel como directora del conservatorio?
R. Apaciguar los golpes. Y la gestión, supervisar, resolver problemas...
P. Le ha tocado lidiar con el traslado de ubicación del conservatorio bilbaíno. ¿En qué situación se encuentra ahora ese cambio?
R. Hasta el año que viene en que pasemos a la ubicación definitiva en Sarriko, este año ya hemos comenzado el curso con estas instalaciones [en la calle General Concha] y otras salas en la calle Kirikiño, en el barrio de Irala, que aún están siendo acondicionadas.
P. ¿Qué supondrá la nueva sede de Sarriko?
R. Calidad de vida. Ahora estamos desperdigados. Allí se impartirán todas las asignaturas. Tengo muchos planes.
P. ¿Ampliarán plazas?
R. Para ampliar plazas necesitaríamos contar con más plantilla, y el material humano nos lo asigna el Departamento de Educación.
P. ¿El nuevo edificio les dará fuerza para luchar por recuperar los estudios superiores que se han trasladado a San Sebastián?
R. Creo que el camino es negociar que algunas materias de los estudios superiores se impartan en Bilbao. Hay que tener en cuenta que de aquí van veintitantos profesores a San Sebastián.
P. En esta etapa de tres años que lleva como directora del conservatorio ha vivido momentos muy duros.
R. Ha sido muy difícil vivir esta etapa. Me ha tocado la negación del superior aquí y el traslado a San Sebastián. Los padres se desinflaron en aquellos momentos, hubo que animarles mucho. Es duro que nos hayamos quedado en centro de estudios medios. Recogí 47.000 firmas en contra de esa decisión.
P. Para un alumno, estudiar música exige mucho sacrificio.
R. Mucho. Todo se hace con voluntad, poniendo mucho esfuerzo por parte del alumno y de sus padres. Los estudiantes de música son unos niños diferentes, con un caracter distinto a los de su edad.
P. ¿Se quedan muchos en el camino?
R. Muchos menos de los que se podría pensar por el enorme esfuerzo personal que supone seguir los cursos.
P. ¿Cómo es el nivel de los compositores vascos?
R. Muy bueno. La Orquesta Sinfónica de Euskadi acaba de estrenar una obra de Gabriel Erkoreka, que es un compositor de Bilbao. Lo que pasa es que la música contemporanea todavía no cuaja. ¿Habrá que esperar un siglo?
P. ¿Falla la enseñanza de la música en los centros escolares?
R. Hay que enseñar a amar la música. Pero hay que empezar por los padres, que usualmente consideran que la música no tiene salidas y quieren que su hijo haga primero una licenciatura.
P. Sin embargo, los padres son también el principal apoyo, ¿no?
R. Tenemos alumnos muy extraordinarios y los padres se desviven. Y son extraordinarios gracias a ellos.
PERFIL
Begoña Ruiz de Erenchun nació en Bilbao. Su dedicación a la música y al canto fue muy temprana. Vinculada a la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera desde hace 18 años, primero como integrante del coro y en la actualidad como responsable de relaciones culturales, ostenta el cargo de directora del conservatorio de Bilbao, desde dónde ha visto con pesar cómo los estudios superiores se han trasladado a San Sebastián.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.