Méndez critica la falta de previsión del PP para frenar la delincuencia en la región

El delegado del Gobierno en Madrid, el socialista Constantino Méndez, criticó ayer la falta de previsión de los poderes públicos, en referencia al PP, a la hora de afrontar en los últimos años el problema de la delincuencia en la región. También les acusó de "infravalorar el impacto" que ha supuesto la criminalidad organizada y las nuevas formas de terror. Méndez tiene previsto presentar a finales de mes el diagnóstico de la delincuencia en la Comunidad, un documento previo a la aprobación de un plan integral de seguridad que afectará a todos los cuerpos policiales.

Barajas, Vicálvaro y Usera tendrán comisaría de distrito, según el jefe superior

En el acto fueron condecorados 264 policías y personal administrativo

Méndez presidió ayer los actos de celebración del patrón de la policía (los Ángeles Custodios) en el complejo de Canillas. Además del jefe superior, Miguel Ángel Fernández Rancaño, estuvieron el vicepresidente segundo del Gobierno regional, Alfredo Prada Presa, y la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, además de numerosos mandos policiales. Entre ellos destacaron el subdirector general operativo (número dos del Cuerpo Nacional de Policía), Miguel Ángel Fernández Chico; los comisario general de Policía Científica, Miguel Ángel Santano, y de Documentación y Extranjería, José Ignacio Araújo, entre otros.

El delegado del Gobierno destacó que la criminalidad creció en la región "de manera desorbitada" en 2000 y en 2001, ya que se superaron los 400.000 delitos y faltas. "La reducción experimentada a lo largo del año 2004 [cerca de un 3%], con ser un buen síntoma, está alejada de nuestros objetivos", explicó Méndez. "Las plantillas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se redujeron en la Comunidad de Madrid, pese al incremento de la población, en casi 800.000 personas más en los últimos años y el aumento ya citado de la criminalidad. Debemos reconocer, por tanto, que los poderes públicos [en referencia al PP] evaluaron mal el problema y que infravaloraron el impacto que en la sociedad producirían estas nuevas amenazas y riesgos", añadió.

Méndez señaló que la criminalidad es "un fenómeno estructural que requiere reflexión, planes de trabajo y acción concertada". Para ello, pidió un incremento continuado de policías y guardias civiles en los próximos cinco años, la modernización de los métodos de investigación, la coordinación y colaboración de todas las fuerzas policiales y la máxima colaboración social y ciudadana. "Es en Madrid donde la delincuencia debe perder su batalla. Madrid será una región segura y una sociedad que podrá confiar en la capacidad del Estado para protegerla y en la capacidad de sus policías para garantizar esa seguridad", concluyó el delegado del Gobierno.

Por su parte, el jefe superior de Policía, el comisario Miguel Ángel Fernández Rancaño, hizo un balance de 2003. Reconoció que la delincuencia se había disparado, con un incremento del 27% con respecto al año anterior. Esto se tradujo en "una gran alarma social y en un sentimiento de inseguridad", ya que aumentaron delitos como los homicidios y los robos con violencia e intimidación (atracos callejeros) y en domicilios.

Las perspectivas de este año son mucho mejores, según Fernández Rancaño, ya que los delitos y las faltas han bajado un 3%. Los homicidios se han reducido más de un 30%, lo que ha permitido aumentar los casos resueltos por encima del 80%. Para ello, ha sido fundamental dotar de más personal a la sección de Homicidios, la creación de un grupo de Policía Judicial, dedicado a luchar contra las bandas internacionales y los ajustes de cuentas, y el aumento de la plantilla de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif), de la Brigada de Documentación y Extranjería. Ésta ha desarticulado 76 redes organizadas integradas por 323 supuestos delincuentes, que acumulaban más de 1.500 causas judiciales en sus respectivos países. El nuevo servicio de noche, llamado en el argot policial centauros, también está obteniendo "unos excelentes resultados", según comentó Fernández Rancaño, al igual que la comisaría del aeropuerto de Barajas. Por esta frontera pasan cada año unos 35 millones de viajeros.

"La seguridad es uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos. El Cuerpo Nacional de Policía en Madrid es consciente de ello y cada día se esfuerzan para dar una respuesta adecuada", señaló Miguel Ángel Fernández Rancaño. Éste apostó por la coordinación y cooperación entre los distintos cuerpos policiales para acabar con la delincuencia: "Es necesaria la suma de esfuerzos permanentes", señaló.

El jefe superior adelantó la intención de aumentar el número de las comisarías de distrito de la capital, de forma que las actuales 18 pasen a 21. Así, cada distrito tendría su propio centro policial. Barajas, Usera y Vicálvaro serán los afortunados en las próximas ampliaciones de dependencias. También tuvo un recuerdo emocionado y especial para las 191 víctimas mortales y más de 1.400 heridos en los atentados del pasado 11 de marzo.

En el acto fueron condecorados 264 mandos y agentes y personal administrativo por los servicios prestados durante el año pasado. La Brigada de Policía Científica fue una de las más laureadas, con 12 medallas, dado su destacado trabajo en la identificación de las víctimas del 11-M.