Dos coches bomba en Bagdad provocan 21 muertos y más de un centenar de heridos

Al menos 21 personas murieron ayer en Bagdad a consecuencia de la explosión de dos coches bomba muy cerca de una de las puertas de acceso a la llamada zona verde, donde se encuentran las oficinas del Gobierno iraquí, la Embajada de EE UU y diversas instalaciones de comando del Ejército estadounidense. En el mismo atentado, otras 105 personas resultaron heridas, algunas de ellas de extrema gravedad. Mientras, durante una jornada más continuó la ofensiva sobre la ciudad de Faluya, unos sesenta kilómetros al oeste de la capital iraquí. Fuentes hospitalarias aseguraron que había 11 muertos.

Eran las nueve menos cuarto de la mañana, hora local (dos horas menos en la Península), cuando en el acceso oeste a la zona verde decenas de personas se congregaban haciendo cola a la espera de poder acceder a uno de los recintos más protegidos que existen actualmente en Irak. Además, ayer había cientos de aspirantes a obtener una plaza en las nuevas fuerzas de seguridad. En ese momento, un vehículo cargado de explosivos trató de acercarse lo más posible a la barrera militar y estalló, causando al menos 15 muertos y unos 90 heridos que fueron trasladados en medio del caos hasta un hospital cercano. Fuentes militares estadounidenses confirmaron que en esta explosión ningún soldado de la coalición había resultado herido. Apenas media hora después, otro coche bomba se abalanzó contra un convoy que abandonaba el complejo fortificado donde se encuentran los hoteles Palestina y Sheraton, en los que están alojados un gran número de periodistas y contratistas extranjeros. En este atentado, seis personas murieron y al menos 15 resultaron heridas. La explosión se produjo en la avenida Al Sadún, a pocos metros del hotel Bagdad, otro establecimiento donde se alojan principalmente contratistas y funcionarios estadounidenses.

El convoy, que acababa de abandonar una zona destinada a aparcamiento, estaba formado por tres coches, uno de los cuales quedó completamente destruido. Ni los policías iraquíes ni los militares estadounidenses que vigilan la zona pudieron evitar que el vehículo suicida se interpusiera entre los coches que salían de los hoteles. Para aumentar la confusión, momentos después comenzaron a escucharse disparos efectuados por francotiradores apostados en algunos edificios de la zona, lo que provocó un hormiguero de carreras en el que se mezclaban los civiles que trataban de ponerse a cubierto y los militares de EE UU y policías iraquíes que trataban de tomar posiciones.

En Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, dos suicidas hicieron detonar un coche bomba frente a una escuela primaria en la zona de Wadi Hayar y causaron la muerte de cinco iraquíes y heridas a otros varios.

Ofensiva en Faluya

Mientras, en la ciudad de Faluya se recrudecieron las acciones militares durante la noche, que causaron al menos 11 muertos. Según el mando estadounidense, uno de los ataques estaba dirigido contra un grupo de insurgentes que trasladaba armas en la ciudad, y el otro tuvo como blanco un supuesto escondite de milicianos leales a Abu Musaf al Zarqaui, el principal representante de la organización terrorista Al Qaeda en Irak. Sin embargo, fuentes hospitalarias de la ciudad señalaron que las víctimas eran civiles.

Desde Roma, el Ministerio de Exteriores italiano confirmó la muerte del empresario Ayad Anuar Wali, un ciudadano iraquí afincado desde hacía más de 20 años en Italia. El hombre fue secuestrado el pasado 31 de agosto. Ayer, uno de sus hermanos acusaba al Gobierno de Silvio Berlusconi de no haber hecho nada para liberarlo. Anuar fue asesinado junto con el ciudadano turco Yalmaz Dabja, de 33 años y capturado por el mismo grupo, según un vídeo divulgado por los secuestradores, en el que aparecen ambos rehenes arrodillados y con los ojos vendados antes de ser asesinados con un arma de fuego.