Licenciados de primera
Los estudiantes valencianos encabezan los Premios Fin de Carrera con 32 medallas entre 140.000 universitarios
En común tienen unos brillantes expedientes que los convierten en los mejores de España en sus diferentes disciplinas, pero poco más. No hay una imagen única del "estudiante 10" y desde luego, no es la convencional del intratable empollón que alimenta el tópico. Un padre de familia, un estudiante de la ex Unión Soviética, un joven que compagina el trabajo y dos carreras, y una chica dispuesta a investigar son algunas de las teselas de este heterogéneo mosaico académico. Un mosaico deslumbrante: porcentualmente, en la última convocatoria de los Premios Nacionales de Educación Fin de Carrera, concedidos por el Ministerio de Educación (correspondiente al curso 2002-2003 y publicada en un BOE de agosto de 2004) la Comunidad Valenciana es la autonomía con mayor número de premios. Los alumnos de las entonces seis universidades valencianas sumaron 32 premios y, en su mayoría, fueron primeros (14). Y si bien es cierto que en términos absolutos los 38 galardones andaluces (25 sólo en la Universidad de Granada) y los 34 madrileños superan en cifras absolutas la cosecha valenciana, en términos relativos los valencianos ganan. En el curso 2002-2003, siguiendo los datos del Ministerio, estudiaron en la Comunidad Valenciana 143.265 alumnos, frente a 248.239 de las universidades andaluzas y 246.186 de las madrileñas.
Konstantin Stanishevski: "En EE UU buscan los mejores expedientes. Aquí es muy diferente"
Si a Konstantin Stanishevski le concedieran su minuto de gloria en la ceremonia de entrega de premios que se celebrará en noviembre le faltaría tiempo para tanto agradecimiento. Primero, al país que vio llegar a este ciudadano ucraniano hace trece años procedente de una extinta ya Unión Soviética. Aquí fue ya número uno de Turismo y acaba de conseguir el segundo puesto en Comunicación Audiovisual, carrera cursada en la Universitat de València. La segunda tanda de agradecimientos lo dirigiría al cuerpo docente de la misma. "Te encuentras algo muy bueno. No me lo esperaba", se sincera. Casado y con el compromiso personal de ayudar a su familia en la distancia trabajó de guía mientras estudiaba. "No hablaría de sacrificio, sino de organización y de tener claras las ideas en todo momento. Esa imagen de estar siempre metido en casa es falsa. La clave es ser una persona responsable y seria. No hay que tomarse la vida a la ligera". Estudió Comunicación Audiovisual porque le interesaba indagar en la relación existente con el sector turístico, tema sobre el que desarrolla su tesis doctoral mientras disfruta de una beca FPU. Cuando ganó el anterior primer premio nadie llamó a su puerta: "Me decepcionó que en la ceremonia no hubiera ninguna empresa y que tampoco se pusieran después en contacto con la universidad. En EE UU van a la caza de los mejores expedientes. Aquí es muy diferente", concluye.
En su misma aula se encontraba la mejor licenciada de Comunicación Audiovisual de España. El expediente de Carla González es de 3,38 sobre 4 (3 equivale a un sobresaliente). Su voz de 23 años propaga ahora por las ondas a través del programa Castelló Directe, de Radio Nou. En su caso opina que las notas fueron determinantes para conseguir el contrato en prácticas de la cadena. "Había candidatos con más experiencia. Yo no había hecho prácticas. Desde segundo decidí que lo mío era la investigación y la docencia", apostilla, aunque ahora "estÁ enganchada" al medio. Carla, de Xàtiva, ha estado viviendo en un piso de estudiantes en el universitario barrio de Benimaclet: "No quería perderme nada de la vida universitaria. He estado en sindicatos de estudiantes, he asistido a conciertos, charlas, daba cursos de valenciano para preparar los exámenes de la Junta Qualificadora, he hecho el CAP (Curso de Aptitud Pedagógica) en Barcelona..." Ahora alterna trabajo y doctorado: "Me gustaría investigar sobre movimientos sociales valencianos y feminismo. Pero no lo pongas. Cambio tanto...".
En las aulas de la Universidad de Alicante se ha gestado otro brillante doblete, el de los ingenieros geólogos, Luis Bañón y Miguel Cano, primer y segundo premios nacionales. Una pareja que, además, ha fundado la Asociación de Ingenieros Geólogos de la Comunidad Valenciana ante la ausencia de un colegio oficial. El subcampeón, Cano, con mayor experiencia laboral dirige el organismo donde Bañón es vicepresidente. Geología es para éste, de 39 años la carrera que hubiera escogido de existir cuando estudió Obras Públicas. La primera engloba "la ingeniería de Minas, Civil y Geología". Para sacarse la carrera además de las facilidades aportadas por la empresa de construcción donde trabaja ha tenido que "encerrarse" algunos domingos que hubiera dedicado a la familia. "Mi mujer dice que estudiar una carrera me ha rejuvenecido", señala. Su colega Luis, de 28 años acabó Obras Públicas donde también fue el primero de España y un profesor lo "fichó" en su empresa. Con ganas de seguir estudiando se matriculó en la Ingeniería Geológica y mientras la acababa cursó el título propio en Ingeniería Civil. Todo sin dejar su empleo. "El único secreto es estar motivado y tener una cierta vocación. Si escoges por la salida te puedes pegar un batacazo".
Otras carreras donde los valencianos han conseguido dos de los tres premios nacionales son: Física y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (Universitat de València), Ingenieros Técnicos Industriales y en Diseño Industrial (Politécnica de Valencia) y Psicopedagogía, con estudiantes de la Universitat y de Alicante. Los quince premios de la Universitat la sitúan la primera entre las valencianas. En Ciencias de la Salud destacan los dos primeros premios nacionales en Farmacia y Veterinaria conseguidos por estudiantes de la Cardenal Herrera-CEU.
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