Una exposición contra el olvido

La Escuela de Artes de Almería acoge estos días la exposición Las Brigadas Internacionales. Imágenes recuperadas, una importante y bellísima muestra de fotografías, carteles y documentos de prensa rescatados y reunidos por los especialistas Michel Lefebvre y Remí Skoutelsky tras una ardua investigación en centenares de colecciones, públicas y privadas, de todo el mundo. Organizada por el Centro Andaluz de la Fotografía, su valor reside tanto en su carácter histórico como en el estrictamente artístico. Hay fotografías de algunos de los fundadores del fotoperiodismo moderno, como Robert Capa, de grandes autores españoles, como Centelles o Escobar, de importantes agencias internacionales o de grandes fotógrafos alemanes antifascistas, entre otros. Antes de llegar a Almería, la exposición ya pasó por París y por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, lo que da una idea de su relevancia.

Tal y como han explicado los comisarios de la exposición, autores, a su vez, del libro en que se apoya, la idea de este trabajo surgió de su fascinación por la producción gráfica y fotográfica generada durante nuestra Guerra "incivil", y, sobre todo, de la admiración hacia los hombres y mujeres que participaron en esta epopeya: 35.000 voluntarios de 50 países que vinieron a combatir el fascismo y a defender el Gobierno constitucional y legítimamente elegido por los españoles.

La exposición y el libro evocan con imágenes esta aventura humana única a través de seis capítulos: Llegada de los primeros voluntarios, La batalla de Madrid (con una impresionante instantánea de varios niños cuerpo a tierra junto a un proyectil sin explotar), Solidaridad y propaganda, En todos los frentes, Con los españoles (su implicación en la vida cotidiana de los civiles) y La guerra continúa (su marcha, la derrota de los antifascistas, el inicio del exilio de tantos).

Durante el recorrido por las dos plantas en que se encuentran las obras, se pueden ver rostros conocidos, como los de Duke Ellington, Errol Flyn o Hemingway, pero los verdaderos protagonistas son hombres y mujeres anónimos que participaron, junto con el ejército gubernamental republicano, en las principales batallas de la contienda: las de la Ciudad Universitaria de Madrid, Teruel, Jarama, Belchite, Brunete o la del Ebro.

Miramos sus caras y nos preguntamos qué fue de ellos. Llegaron empujados por sus convicciones democráticas: un Gobierno legítimo no podía ser amenazado por una sublevación de raíz totalitaria, ese primer aldabonazo del fascismo en Europa, y, tras ser despedidos con enorme cariño y agradecimiento por los ciudadanos que se mantuvieron fieles a la República, se encontraron, en algunos casos, con que les era difícil regresar a sus países. Muchos continuaron su lucha, contra el nazismo, muchos sufrieron prisión o muerte, y, en el colmo de esas contradicciones crueles con que se teje la Historia, algunos fueron represaliados por Stalin.

Yo invito a todos almerienses y al resto de los andaluces a visitar este homenaje que se le brinda a los ciudadanos del mundo que se aliaron con España, con la España democrática, en momentos tan duros de nuestra historia, pues es como si esta memoria fotográfica se hubiera ido fuera de nuestro país y ahora volviera: un recuerdo emocionado hacia aquellos que, como escribió Octavio Paz en su Romancero a la resistencia española, llevaban "en los ojos, en el pecho, tras el gesto implacable en la boca, un claro sonreír, un alba pura".

Martín Soler Márquez es secretario provincial del PSOE de Almería.