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EL ENREDO
Columna
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Discurso Mariano

AMIGOS Y AMIGAS: Como dice nuestro lema, España es la ilusión que nos une. Hombre, más nos unía el poder, ¿verdad?, pero todo el mundo tranquilo, que para volver al poder no partimos de cero. Tal y como repetimos con cierta frecuencia, tenemos diez millones de votos y 700.000 afiliados. Es verdad que, habiendo conseguido enfrentarnos a todo bicho viviente, hemos interiorizado una impresión de soledad que recuerda aquel viejo chiste de los quinientos mil gallegos que van murmurando: nos hemos perdido, nos hemos perdido. Pues bien: ¡Ni nos hemos perdido ni estamos solos! (Aplausos).

Ya era hora de que me aplaudieran. Estaba a punto de citar a José María Aznar. (Risas. Aplausos).

¿Lo ven? (Risas).

Si nos quitamos tres o cuatro cosillas, somos un partido muy presentable. ¡Ah! Que cada cual quite las que quiera

Somos muchos, y podríamos ser más. Si nos quitamos tres o cuatro cosillas, somos un partido muy presentable. ¿Qué tres o cuatro cosillas, os preguntaréis? ¡Ah! Que cada cual quite las que quiera. A estas alturas no me voy a meter en política, pero ésa sería una buena fórmula para abrir nuestro partido, aún más, a la sociedad: a cada militante se le permitirá discrepar en tres o cuatro cosillas fundamentales. No es una fórmula tan rara: así están en el PP gentes como Piqué y Gallardón. Y, si me apuran, incluso yo mismo.

Veamos qué tenemos enfrente. Un enemigo colosal. Nada más y nada menos que don Talante Zetapé, andestá el Gobierno que no se ve. (Risas)

Bueno, hombre, seamos justos: sí ha hecho cosas el Gobierno. Ha retirado las tropas de Irak. Todos los días las ha retirado. A veces creo que don Talante Zetapé es capaz de volver a enviar tropas a Irak sólo para traerlas de nuevo. Hasta la ministra de Cultura justifica sus alardes fotográficos por la guerra de Irak. ¡Mujer! Si lo llegamos a saber, no vamos a la guerra. (Risas. Aplausos).

También está la famosa cosa de los derechos civiles, eso de las parejas de hecho y la igualdad entre sexos. Ese camino le va a dar poco recorrido al Gobierno. En cuanto dejemos de referirnos a las ministras como la tía esa, la señora de al lado o la de la blusa mona los socialistas dispondrán de menos margen. También, con sentido común, nos convendría ganar autonomía respecto de la Conferencia Episcopal en el asunto de la reforma educativa y... (Silencio. Un carraspeo)

Y hablando de todo un poco, ¡viva José María Aznar! (Aplausos).

Gracias, gracias. Decía que José María Aznar... (Aplausos).

Gracias, gracias, está siendo víctima de una campaña de acoso colosal, por por por cuatro tonterías de nada. Ciertamente, durante ocho años, mañana, tarde y noche, telediario mediante, Aznar se deslizó en los hogares españoles a gritar y regañar, pero quiero recordar al Gobierno otro viejo chiste, el de los caníbales que cocinaban un explorador: mientras hervía la olla, el hechicero interrumpía a veces la danza ritual, agarraba el cazo y le daba un cacharrazo en la cabeza al pobre explorador. Alguien le dijo: "No le pegues más, hombre, ¿no ves que nos lo vamos a comer?" Y el hechicero replicó: "¡Es que se está comiendo las patatas!". Y es verdad. Nuestro gran gran gran José María Aznar se sigue comiendo las patatas. Es... empecinadito. Pero déjenle en paz, hombre. Se lo pido por mi bien.

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