Manifesta cierra en San Sebastián un verano de arte de vanguardia con 117.311 visitantes

La estrella fucsia de cinco puntas, emblema de Manifesta 5, se desvaneció el jueves y, con ella, la obra que 56 artistas europeos han mostrado durante tres meses y medio en distintos espacios de San Sebastián y Pasajes. Pero el debate sobre esta polémica bienal de arte contemporáneo, vista por más de 117.311 personas (53.086 en el Kursaal; 27.514 en San Telmo; 13.510 en Ondartxo; 11.987 en Casa Ciriza y 11.214 en el Koldo Mitxelena), cobra vigor ahora que la vanguardia va camino de Nicosia (Chipre), próxima sede de Manifesta, y toca hacer balance. Nueve voces autorizadas opinan.

JOSÉ RAMÓN AMONDARAIN Artista

Para hacer una valoración de la bienal Manifesta 5 habría que considerar cuales son sus objetivos. En este sentido yo diría que son más financieros y turísticos que artísticos. De cualquier, forma pienso que responde a nuestra situación postmoderna. "Juguete completo, juguete Comansi". ¿Realmente le importa a alguien?

LUIS CHILLIDA Director del Chillida-Leku

El mundo del arte está en permanente transformación debido en gran parte a la reacción del artista ante los vertiginosos cambios técnicos y sociales. Manifesta ha traído a San Sebastián una aproximación al arte de vanguardia y a artistas contemporáneos, provocando distintas reacciones en el público; en algunos casos favorables y en otros, de rechazo a lo que se mostraba. Manifesta sirve de ayuda para abrir nuestra mente ante lo nuevo. La próxima vez que nos enfrentemos a distintas expresiones artísticas habremos aumentado nuestra capacidad de comprensión del arte emergente. No debemos olvidar que hasta los artistas más consagrados tuvieron que romper moldes en su tiempo y que en la mayoría de los casos no fueron comprendidos a la primera.

SANTI ERASO Responsable de Arteleku

Parece que las instituciones están cada vez más fascinadas y seducidas por modelos de producción cultural basados sobre todo en el espectáculo. El ejemplo más cercano: el Fórum de las Culturas de Barcelona. De alguna manera, con la misma lógica que el mercado, proponen al ciudadano que actúe en sus usos y costumbres como mero consumidor.

La potencialidad global de lo local, junto a la movilidad e itinerancia del evento fueron, no lo niego, los argumentos centrales que me animaron, como responsable de Arteleku, a aceptar la propuesta de Manifesta 5 para Donosti. Entonces pensamos que Manifesta tenía un potencial que permitiría definir nuevos formatos de trabajo e incidir en los tejidos culturales de la ciudad. De aquellas buenas intenciones nada de nada. Todo se ha llevado a cabo como la poderosa maquinaria de Manifesta tenía previsto: de la manera más convencional y previsible posible, sin cambios, sin sustos, eliminando del camino los obstáculos y las personas innecesarias, sustituyendo la crítica y el análisis por el consenso, la sociedad por la publicidad, los actores por los espectadores y procediendo lo antes posible para que se pasara página de la manera más eficaz y eso sí con mucha fiesta y mucho profesional del arte invitado.

JAVIER GONZÁLEZ DE DURANA Director del Artium

La organización del evento ha sido excelente; la comunicación, muy buena; la ocasión, sumamente oportuna; los emplazamientos expositivos, de primer orden; el arte... discutible, pero esto no es un reproche porque el debate sobre el estado del arte (sea el que sea) es uno de los objetivos principales de Manifesta. Así que mi valoración es muy positiva por los objetivos perseguidos y alcanzados. El País Vasco ha notado la presencia de un turismo cultural nacional y extranjero que se ha acercado por la suma de la oferta de cultura contemporánea estable y la oportunidad de Manifesta.

JAVIER MINA Escritor

Me ha parecido tan insignificante que no he asistido a ninguno de los eventos. Creo que me tropecé con alguna procesión por la calle y que vi un receptáculo cerrado que podía pasar por metáfora del asunto. Pienso que me disuadieron de asistir los interminables artículos que aparecieron en la prensa justificando lo que allí se hacía. No estoy seguro de que las manifestaciones artísticas necesiten tantas coartadas ni que haya que derramar tanta tinta para dar peso a lo que muchas veces no era más que banalidades y buenismo. Se me ocurren bastantes maneras de reflexionar sobre la ciudad, en esta ciudad, de manera auténticamente comprometida y rompedora. Pero a lo mejor ya no sería Manifesta.

ANDRES NÁGEL Escultor

Me ha parecido una bienal demagógica y muy de franquicia: das dinero y te ponen una exposición con lo que caiga. Se han expuesto productos de franquicia, inertes, que no dicen nada, que no emocionan en absoluto, que no producen reacciones ni a favor ni en contra. No ha habido nada novedoso, pero

no quiero opinar con más detalle.

GALDER REGUERA Crítico de la revista 'Lápiz'

Desde el punto de vista de la calidad de lo expuesto, lo visto en Manifesta 5 es realmente descorazonador. Salvo excepciones puntuales, los artistas se pueden dividir entre los que sucumben a las tentaciones del discurso fácil (como crítico, no acierto siquiera intuir la relación existente entre las pretensiones declaradas de algunas de las obras presentadas y ellas mismas) y aquellos que se dejan seducir por las posibilidades de la tecnología, pero que se muestran incapaces de dominar la misma para fines creativos -la mayoría de los creadores que presentan piezas de vídeo en esta bienal 5 parecen querer mostrar más lo que puede hacer su cámara, que lo que pueden hacer con su cámara-. La imagen general que ha dado Manifesta 5 del arte contemporáneo es cercana a la que puede dar una novela barata: como un ejercicio de snobismo sin sentido. Por suerte, no supone una muestra significativa de las vías de creación abiertas en el arte contemporáneo (probablemente tampoco lo pretende).

GONZALO SUÁREZ Responsable de Galería Dieciséis

Manifesta ha sido un éxito porque los organizadores y sobre todo la cordinadora general están muy satisfechos de sí mismos. (El Sr. Alcalde dijo que San Sebastián se convertiría en capital cultural de Europa este verano). Ha sido un fracaso respecto al objetivo de integrarse en la ciudad y, sobre todo, será más fracaso si se adopta este tipo de actuación en política cultural como paradigma para el futuro. Manifesta ha tenido los tres ingredientes que la hacen atractiva para los paletos que quieren ir de modernos (especialmente si están en la política): rara, cara y extranjera. Hay que ser más serios y gastar el dinero público con más sentido y responsabilidad.

DARÍO URZAY Pintor

Toda manifestación artística ambiciosa es positiva. Creo que este evento ha sido bueno para San Sebastián. Quizás existe un problema de educación popular en relación a la recepción pública del evento arte. El que mira siempre acaba la obra y hay muchos modos de completarla. El observador de Manifesta es una minoría dentro del gran público. Una mayoría de éste espera encontrar lo que los anglosajones denominan entertainment. El turista artístico es el leitmotiv de este tipo de manifestaciones culturales en nuestros días. La cosa cambia cuando el arte se sale de la protección de los límites institucionales del arte. Lo digo por experiencia cercana.