Un informe dice que sólo está "bien" en materia de seguridad el 1% de las obras

Desde agosto de 2002 a junio de este año, un equipo compuesto por especialistas en salud laboral de la Administración autonómica, de los sindicatos y de las empresas recorrieron más de 1.900 obras de la construcción de la región. El objetivo: calibrar el lugar de trabajo de los obreros, desde el punto de vista de la seguridad, y aconsejar e informar a los encargados y trabajadores de las medidas que se deben adoptar. El resultado del informe es "alarmante", según los sindicatos. El 36% de las obras son "aceptables"; el 63% presenta deficiencias. Sólo el 1% está "bien".

Algunas de las deficiencias señaladas por los sindicatos son las siguientes: redes de contención en mal estado, escaleras sin proteger, forjados sin la protección adecuada, huecos peligrosos... Marisa Rufino, secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de la Unión General de Trabajadores (UGT), asegura que estas deficiencias "son graves". "El resultado del informe es alarmante e indica a las claras la situación en que se encuentra la construcción en la región", añade.

Las inspecciones se llevaron a cabo en 120 municipios de la región y afectaron a 1.098 obras. Las inspecciones se inscribieron en el Plan Director de Riesgos Laborables de la Comunidad de Madrid. Las visitas tenían por objeto, además de informarse del estado de las obras, informar a empresarios y obreros sobre las medidas de seguridad que se deben adoptar. "Pero, dado el número de deficiencias, yo habría hecho un seguimiento de las obras peor dotadas desde el punto de vista de la seguridad", añadió Rufino.

Por su parte, el viceconsejero de Empleo y Mujer, Miguel Garrido, califica las deficiencias de "trámite". "La mayor parte de las deficiencias son formales, de falta de papeles o documentación, en los libros de visitas, en los registros, con incidencias que no afectan gravemente a la seguridad", continuó el viceconsejero.

"Si hubieran encontrado faltas graves, de riesgo, habrían cerrado la obra. Y en ninguna de las visitas se cerró la obra", agrega Garrido. Con todo, el viceconsejero considera que en materia de seguridad "queda mucho por hacer, sobre todo en el campo de la conciencia-ción".

Graves fallos

No tiene la misma percepción ni hace la misma lectura del informa el responsable de la Federación de la Construcción de CC OO, Víctor García. "Naturalmente que las deficiencias son graves. Basta darse una vuelta por las obras de la región. La realidad es ciertamente lamentable, con medidas de seguridad escasas, con riesgos para los trabajadores. En las visitas nos hemos encontrado con trabajadores que están en plantas desprotegidas, con obras que carecen del legal plan de riesgos, y mil ejemplos más". En lo que va de año, según datos de este sindicato, han muerto en el sector de la construcción 21 personas. El año pasado se contabilizaron 22. "Y este año no han muerto nadie más porque allá arriba, en el cielo, hay alguien que nos protege, no porque las medidas de seguridad estén bien diseñadas e instaladas", explica García.

A juicio del responsable de la Federación de Construcción de CC OO, una de las causas de la inseguridad en las obras hay que buscarlas "en la subcontratación". "Muchas veces nos hemos encontrado con trabajadores accidentados a los que preguntamos 'y tú en qué empresa trabajas' y nos contestan: 'en la de Pepito' y Pepito trabaja para Juanito y Juanito para Antoñito y así hasta seis empresas interpuestas. Y de esta forma no hay manera de obligar a nadie a seguir un plan laboral".

En las obras visitadas por el equipo de técnicos se han visto afectadas "4.996 empresas, de las cuales 1.360 son empresas contratistas y 3.336 son empresas subcontratadas por las anteriores".

Otro capítulo que a juicio de García esté pendiente es el de la formación. "Hay veces en las que los trabajadores aseguran que las empresas, por lo general subcontratas, que les obligan a firmar que han asistido a los cursos de formación de seguridad pero que en el fondo no los han hecho", asegura el representante de CC OO.

El último obrero de la construcción que falleció en la región murió el 27 de septiembre en la avenida de Aragón al resultar aplastado por una excavadora.