Kerry enciende la carrera electoral
Los sondeos dan la victoria al demócrata en el debate, pero no revelan cambios en el electorado
John Kerry ganó los puntos del primer asalto de los debates electorales en EE UU porque afirmó su imagen presidencial, expuso con claridad y firmeza sus argumentos y puso a George W. Bush a la defensiva. El presidente, que reiteró sus acusaciones de que el candidato demócrata cambia con frecuencia de opinión, se irritó y desconcentró en ocasiones, aunque envió los mensajes emocionales de firmeza y convicción que hasta ahora han conectado con su electorado. Los sondeos posteriores al debate no discreparon: Kerry ganó. Pero esas mismas encuestas indican que aunque el demócrata mejora al subir varios puntos en la intención de voto, Bush no cede terreno, por ahora, en el apoyo de los electores estadounidenses.
Kerry criticó a Bush por Irak sin aparecer por ello como un candidato antiguerra
En el esperado primer cara a cara del jueves por la noche en la Universidad de Miami, bien moderado por el veterano periodista Jim Lehrer -hasta el punto de que pareció realmente un debate-, Kerry no perdió el tiempo y afrontó el reto: criticar en profundidad a Bush por Irak sin aparecer por ello como un candidato antiguerra. El presidente cometió "un colosal error de juicio" con la invasión, porque Irak no era el frente de la guerra contra el terrorismo"; ha dejado nuestras alianzas "hechas trizas en el mundo" y ahora "estamos sufriendo el 90% de las bajas y pagando el 90% de los costes" de la guerra. "Yo puedo conseguir que EE UU sea más seguro y el mundo también". Sin prometer nada, Kerry sugirió que bajo su presidencia las tropas podrían empezar a volver de Irak en seis meses.
Si el objetivo de Kerry era dibujar a un presidente incapaz de reconocer la realidad en Irak y asumir sus errores, el de Bush era retratar al senador como un oportunista sin convicciones incapaz de dirigir EE UU. Admitió haber tomado "decisiones difíciles que no habrán gustado a todos", pero dijo que Kerry manejaba los mismos datos de inteligencia que él y "votó a favor del uso de la fuerza", y repitió sus críticas: decir que la de Irak es "la guerra inapropiada en el lugar y el momento equivocados" envía señales peligrosas a los iraquíes, a los terroristas, a los aliados y a los soldados: "Eso no es lo que un comandante en jefe dice cuando dirige sus tropas". "Lo único consistente de mi adversario es su inconsistencia. Cambia de posiciones. La gente sabe lo que yo defiendo, sabe en lo que yo creo (...). Se puede cambiar de táctica, pero nunca de convicciones (...). Lo que yo no haré será cambiar mis valores básicos por razones políticas o por presiones".
Kerry no se arrugó, e hizo perder la paciencia a Bush, que apareció -las televisiones hicieron caso omiso a la norma de no sacar el rostro del que escuchaba- frunciendo los labios y haciendo muecas. "Se puede estar seguro de algo y al mismo tiempo estar equivocado". Y cuando Bush dijo que había ido a la guerra "porque el enemigo nos atacó", Kerry estuvo ágil y devastador: "Sadam no nos atacó. Fue Bin Laden el que nos atacó. Fue Al Qaeda quien nos atacó". Bush dijo que ya lo sabía, pero que Sadam era una amenaza y que EE UU y el mundo están mejor sin él.
Kerry aceptó que era una amenaza, pero reiteró que Bush no supo agotar la presión diplomática, que "fuimos a la guerra demasiado deprisa". Pero cuando el moderador le preguntó -citando sus palabras de 1971 sobre los que morían en Vietnam por un error- si los soldados mueren en Irak por otro error, respondió: "No, y no tienen por qué, a condición de que tengamos el liderazgo que yo propongo". También reconoció haberse equivocado con la guerra y su presupuesto -votó a favor y votó en contra, respectivamente-, pero eso lo resolvió mejor: "Yo me equivoqué ahí, pero el presidente se equivocó invadiendo Irak. ¿Qué es peor?".
Los sondeos hechos tras el debate -que hay que tomar con cautela, porque su base estadística es pequeña y elegida entre los 55 millones de espectadores, la población más politizada pero poco más de la mitad de los probables votantes- arrojaron la inequívoca conclusión de que Kerry ganó. Según ABC, eso pensó el 45%, frente al 36% a favor de Bush y un 17% que lo calificaron de empate. Pero el apoyo para el candidato subió un punto: Bush obtuvo el 51% y Kerry el 46%. Para la CBS, Kerry ganó con el 43%. Bush obtuvo un 28% y ambos mejoraron en el apoyo de indecisos.
Gallup obtuvo resultados similares. Kerry ganó para el 53%, Bush para el 37%. Los números globales cambian poco: Bush, que antes del debate tenía una intención de voto del 54%, la mantiene; Kerry mejora y pasa del 40 al 43%. A la espera de datos más consistentes, David Gergen, asesor de demócratas y republicanos, dijo a la CNN: "Si Kerry hubiera perdido, la carrera electoral habría acabado. No creo que fuera un ganador claro, pero consiguió volver a la carrera, que ahora se ajustará".
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