Israel mata a 32 palestinos en una gran ofensiva sobre Gaza
Dos soldados y una mujer israelí mueren en sendas emboscadas
El Ejército israelí mató ayer a 32 palestinos en el campo de refugiados de Yabalia, en Gaza, lo que eleva a 38 el número de palestinos muertos desde que comenzó el miércoles la operación militar israelí en la franja. El balance de heridos supera los 150. También ayer, dos soldados y una mujer israelíes murieron en sendas emboscadas en el norte de Gaza, una contra un puesto de control militar y la otra contra un asentamiento judío.
Se trata del número más elevado de palestinos muertos en un sólo día desde marzo de 2002, durante la Operación Muro de Defensa llevada a cabo por el Ejército israelí en Cisjordania. La de ayer es la tercera jornada más sangrienta desde que comenzó la actual Intifada, que cumplió cuatro años hace tres días.
Diez jóvenes palestinos murieron ayer en una sola explosión cuando fueron alcanzados por el proyectil de un carro de combate mientras se encontraban reunidos al este del campo de refugiados de Yabalia.
Asimismo, ayer murieron dos soldados y una mujer israelí en sendas emboscadas en el norte de la franja de Gaza; una contra un puesto de control del Ejército y otra contra los asentamientos judíos en la zona septentrional de ese territorio.
El Ejército israelí llevó a cabo dos incursiones de gran envergadura en el campo de refugiados de Yabalia durante los últimos años, pero hasta ahora no se había arriesgado a penetrar en los barrios. Esta vez el cañón de uno de sus carros de combate ha llegado a rozar los límites del mercado de Yabalia, el epicentro de esa localidad, mientras otra columna de vehículos blindados se acercaba por el norte a la mezquita de Al Julafa, bastión del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás).
El campo de Yabalia es, con más de 100.000 habitantes, la mayor concentración de refugiados palestinos en todo Oriente Próximo y uno de los territorios más densos de todo el mundo. Además, tiene una gran carga simbólica para los palestinos por ser la cuna de la primera Intifada, el primer levantamiento contra la ocupación israelí (1987-1993).
La muerte el miércoles de dos niños israelíes de dos y cuatro años en la ciudad de Sderot, en el desierto del Neguev y a unos ocho kilómetros al este de la franja de Gaza, alcanzados por un misil de fabricación casera Kasam lanzado por miembros de la resistencia palestina, fue el detonador de la actual operación militar en Yabalia.
El constante acoso con misiles Kasam lanzados casi a diario desde el norte de la franja de Gaza contra Sderot han acabado con la paciencia del primer ministro israelí, Ariel Sharon. Con los preparativos del plan de retirada de la franja de Gaza en marcha, y a pesar de la falta de precisión de los misiles, que han provocado la muerte de cinco israelíes durante estos últimos años, el dirigente israelí se niega a que la resistencia palestina presente el repliegue como un éxito propio.
Hasta el momento, todos los esfuerzos del Ejército israelí no han logrado frenar a los primitivos misiles desarrollados por la resistencia palestina en la franja de Gaza. De hecho, se trata de la duodécima operación militar israelí en el norte de la franja de Gaza y, a menos que el Ejército retome el control de ese territorio como hizo en Cisjordania durante la Operación Muro de Defensa en marzo y abril del 2002, la resistencia palestina continuará con el hostigamiento mediante los rudimentarios Kasam.
Poco antes de reunirse con Sharon, el ministro de Defensa israelí, Saúl Mofaz, anunció "una profunda y prolongada" operación militar con el fin de acabar con los cohetes Kasam y "preparar una zona defensiva" en el norte de la franja de Gaza. El ministro de Defensa aseguró que el "asesinato de niños es un acto imperdonable e intolerable", al que Israel debe responder.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pidió ayer la inmediata intervención de la comunidad internacional "para frenar la masacre en Gaza", según dijo en la ciudad cisjordana de Ramala, Nabil Abú Rudaina, el asesor del presidente palestino, Yaser Arafat.
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