El presidente predice que, sin fondos de transición, habrá un "bache económico"

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, advirtió ayer en la reunión plenaria del Comité de las Regiones de la Unión Europea que si no conceden fondos suficientes a las regiones que van a perder su condición de Objetivo 1 se producirá "un bache económico de primera magnitud". Camps intervino ayer en el pleno del Comité de las Regiones de la Unión Europea para exigir que el recorte de ayudas a las zonas que pierden su condición de Objetivo 1 sea sólo del 50% y no del 70% como se ha planteado en la Comisión Europea. La decisión, sin embargo, está pendiente de las negociaciones que tendrán los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros.

"El Objetivo 2 significa una pérdida muy importante de recursos", dijo Camps, que advirtió que el consorcio de regiones del efecto natural -así denominadas porque dejan de ser Objetivo 1 tras el desarrollo económico experimentado en las últimas décadas- "necesitan esos fondos para conseguir la convergencia" con el PIB medio de los Estados de la Unión Europea. "Sería un contrasentido de primera magnitud", prosiguió Francisco Camps, "por eso pedimos unos fondos que se ajusten a los objetivos de convergencia, haciendo posible que Europa se convierta en el continente económicamente más fuerte de todo el mundo". El presidente valenciano, ya tras su breve intervención, recalcó que "es muy importante que el Gobierno de España lo entienda y que defienda los intereses de la Comunidad Valenciana y Castilla y León" porque forman parte de los recursos que obtiene el Estado de la Unión Europea.

El jefe del Consell aprovechó su estancia en Bruselas para reunirse también con el comisario de Política Regional, Jacques Barrot, y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, quien a partir del próximo mes de noviembre ocupará la comisaría citada. La noche anterior, Camps presidió la tradicional cena de la Comunidad Valenciana en Bruselas, acompañado de las consejeras Gema Amor y Milagrosa Martínez, en la que estuvieron presentes los eurodiputados valencianos y la propia vicepresidenta Loyola de Palacio, junto a un grupo de funcionarios relacionados con la oficina de representación ante la UE.