Los rostros cinematográficos del otoño

Si este verano el indiscutible protagonista del cine estadounidense fue el polémico cineasta Michael Moore, el otoño, en cambio, lo llenará un personaje mucho más dócil, con elegante acento británico, sonrisa irresistible y talento incontestable: Jude Law. El actor, que este año podría definitivamente conquistar el trono de galán de Hollywood (como Tom Cruise, Tom Hanks o George Clooney) estrena en los próximos tres meses seis películas, tres de ellas como protagonista.

Jude Law romperá corazones en su papel de hedonista misógino en Alfie, el remake de la película homónima que lanzó al estrellato en los sesenta a Michael Caine; será un hombre infiel en Closer, el filme de Mike Nichols (El graduado) que coprotagoniza junto a Julia Roberts y Natalie Portman. Además, el británico se lucirá como superhéroe de corte clásico en Sky captain and the world of tomorrow, en la que se mezcla la ciencia-ficción, la animación digital y la estética expresionista. Gwyneth Paltrow le acompaña en una aventura en la que Law se estrena como productor y con la que aspira a batir, o al menos igualar, a fenómenos taquilleros como Spiderman.

La vida del cantante Bobby Darin, dirigida, escrita y protagonizada por Kevin Spacey

Este año, el actor podría definitivamente conquistar el trono de galán de Hollywood

Además, participa en una sorprendente comedia coral de corte independiente, I love Huckabees, con un reparto de lujo: Dustin Hoffman, Naomi Watts, Isabelle Huppert y Mark Wahlberg. Para coronar la temporada, en diciembre encarnará en un pequeño pero acertado papel a Errol Flynn en El aviador, la nueva película de Martin Scorsese sobre la vida del famoso productor Howard Hugues (interpretado por Leonardo DiCaprio) que ya suena entre las candidatas a los Oscar de Hollywood.

Su más firme competidor en un año de superproducciones poco interesantes será sin duda la película sobre Alejandro Magno, Alexander, firmada por Oliver Stone, en la que otro europeo, Colin Farrell (esta vez irlandés), tendrá que demostrar que puede ocupar el vacío de galanes pata negra que parece haber hoy en Hollywood.

Johnny Depp no se lo pondrá fácil con su brillante actuación en Finding Neverland, otro de los filmes que suenan en las quinielas para las estatuillas. El actor encarna al creador de Peter Pan, J. M. Barrie, y trabaja a las órdenes de Marc Foster (Monster's ball).

Para quien quiera aventuras, National treasure, protagonizada por Nicolas Cage y producida por Jerry Bruckenheimer. En cuanto a otros biopics, pocos meses después de la muerte del músico Ray Charles se espera con ansiedad el estreno de Ray, interpretado por Jamie Foxx, que parece tener garantizada la candidatura al Oscar. Según The New York Times, uno de sus rivales podría ser Thomas Haden Church, protagonista de Sideways, el nuevo filme de Alexander Payne (About Schmidt). Beyond the sea, sobre el cantante estadounidense Bobby Darin, es otro de los biopics de la temporada, dirigido, escrito y protagonizado por Kevin Spacey. Bill Condon, que demostró su talento para ese género en Dioses y monstruos, regresa con Kinsey, un filme sobre el investigador homónimo, pionero en temas sobre sexualidad humana en los cincuenta.

El cine de animación es otro de los platos fuertes de la temporada, algo que tampoco se le ha escapado a Jude Law, quien será también una de las voces de la película Lemony Snicket's A series of unfortunate events, de los estudios Dreamworks. Tanto los tiburones de Shark tale, de la misma casa, como los superhéroes de The incredibles, de la factoría Disney, tienen el difícil reto de batir a Shrek 2, la película más taquillera del año en Estados Unidos, con 436 millones de dólares de recaudación.

La animación se ha convertido en el nuevo siglo en uno de los principales filones de Hollywood y en plena campaña electoral norteamericana no podía faltar un filme de ese género con cierta carga política: Team America: World Police. Los responsables de esta película son Trey Parker y Matt Stone, creadores de la afilada serie South Park. Ese mismo tipo de humor es el que destilan las marionetas de un filme en el que se ironiza despiadadamente sobre la guerra contra el terrorismo instigada por el presidente Bush, algo que ha provocado las protestas formales de la Casa Blanca.

Robert Zemeckis también utiliza la animación en otra de las grandes producciones del año, The Polar Express, en la que personajes reales como Tom Hanks convivirán con seres animados. El experimento ya lo hizo Zemeckis hace años en ¿Quién mató a Roger Rabbit? Pero esta vez parece que el director se ha superado con creces gracias a los avances de la tecnología.

Entre las inevitables secuelas destacan Ocean 12, de Steven Soderbergh, y la nueva entrega de Bridget Jones, en la que volveremos a ver a Renée Zellweger debatirse ante los problemas del amor, los celos, los kilos de más y las arrugas de treintañera. Meet the fockers, secuela de Meet the parents, ofrece al menos un aliciente: el regreso al celuloide de Barbra Streisand después de casi una década de ausencia. Y como es habitual desde hace años, Blade y Chucky tratarán de reinventarse a sí mismos una vez más.