La Feria Mundial del Flamenco continúa creciendo con 120 expositores de todo el sector
Moda, producciones discográficas y hasta cursos de doctorado se dan cita en Fibes
El Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes) parecía ayer el sueño materializado de un aficionado al flamenco. Castañuelas hechas con el mimo de 150 años de oficio, mantones bordados hoy pero con los colores de ayer, abanicos de divertidos diseños, escanciadores de manzanilla, trajes de flamenca sin lunares y asimétricos... Además de discográficas, productores e instituciones públicas. La IV Feria Mundial del Flamenco se inauguró con 120 expositores y una previsión de 25.000 visitantes, ya que coincide con la Feria de las Artes Escénicas Mercartes.
Hasta la universidad, que después de tantos años ha abierto sus puertas al flamenco, estuvo ayer presente en la inauguración de la IV Feria Mundial del del Flamenco, que se celebrará en el Palacio de Congresos de Sevilla hasta el 3 de octubre. La Universidad de Sevilla presentó su programa de doctorado El flamenco. Acercamiento multidisciplinar a su estudio, que coordina la antropóloga Cristina Cruces.
"Ya tenemos 42 candidatos para este programa que se pone en marcha este curso y se completará en cinco o seis años. Primero se realizará un periodo formativo, después un trabajo de investigación tutelado y, posteriormente, una tesis doctoral", comenta Cruces, quien adelantó que los perfiles de los alumnos son de lo más variado. "Nos han planteado desde un análisis de las traumatologías que sufren los bailaores hasta un estudio musicológico. Tanto los profesores como los alumnos son aficionados al flamenco, pero cada uno tiene su profesión", explica Cristina Cruces.
La feria, que nació en 2001 tenía 78 expositores, crece cada año y reúne tanto a industrias de complementos como a editores, medios de comunicación especializados y representantes de artistas que aprovechan también la presencia de algunos programadores para promocionar sus espectáculos. Cuatro Gatos Management es una productora madrileña que participa en el feria por primera y ha llegado para dar a conocer a un cantautor israelí de ascendencia española, David Broza, quien acaba de editar un disco de flamenco-fusión: Parking completo. "Nos parece que éste es un buen escaparate", comenta Soli Teitelbaum.
La productora sevillana Sonakay repite en esta edición para dar a conocer, entre otros, los espectáculos de los bailaores Juan Ogalla, Soraya Clavijo y el montaje Alicia que se ha estrenado dentro de la Bienal de Flamenco. "El año pasado nos fue muy bien porque con los contactos que hicimos en la feria el espectáculo de Ogalla tuvo una gira por Portugal a través del Womex", comenta Sharon Sapienza.
Sin embargo, María del Carmen Domínguez, responsable de la discográfica sevillana Senador, cree que la feria "necesita más apoyo institucional".
Juan Vela, de la empresa artesana Castañuelas del Sur, no ha faltado a la cita desde la primera feria. "La nuestra es una empresa familiar, hacemos castañuelas desde hace 150 años y el 40% de la producción la exportamos a Japón", comenta el artesano que ha abandonado las tradicionales maderas nobles por la tela prensada. Frente a lo tradicional, lo más novedoso: Patricia Fernández, la diseñadora de Flamenco Cool está causando sensación con sus divertidos abanicos, plagados de iconos del flamenco y de ironía.
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