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Reportaje:

Violines de Medellín

Una orquesta sinfónica integrada por 120 chicos colombianos graba en Madrid 'El conciertazo'

Desde las calles de Medellín ya no resuenan las balaceras, sino los acordes de la música. Son los 120 colombianos de entre 14 y 20 años que forman parte de la orquesta sinfónica de la ciudad, que estos días están en Madrid para ofrecer con su música una imagen diferente de su ciudad. "Otro concepto de la vida allí", dicen.

Para estos jóvenes la música ha sido su elección de futuro. Proceden de los barrios de Medellín en los que el narcotráfico dejó sus secuelas en miles de sus tres millones de habitantes.

Desde que en 1997 surgió la red de 26 escuelas públicas de música gratuita, financiada por la alcaldía y desarrollada por la fundación musical Amadeus, 4.000 chicos se han subido al carro de este circuito melódico. Ahora están grabando en Madrid cuatro programas para el El conciertazo, una emisión de música infantil de La 2, de TVE. Antes han pasado por Valencia, donde abarrotaron el Palau de la Música.

"Lo esencial no es tanto formar a un buen músico", explica Juan Guillermo Ocampo, director de Amadeus, padre, mentor y amigo de los muchachos. El objetivo pasa por formar a jóvenes de los barrios más pobres en valores de compromiso social. "Buenos seres humanos", resume Ocampo.

Jonathan, Elisabeth y Gustavo saben bien lo que es pelear por ser músicos. Elisabeth, 19 años, trompetista, recuerda cómo un día se coló una bala perdida en el aula de solfeo: "Tuvimos suerte, se estrelló contra el piano".

Jonathan, 18, virtuoso del trombón, ya no se esconde en los portales para evitar tiroteos entre bandas cuando va a ensayar. Tampoco su padre tiene miedo de que lo atraquen, o de que salga malherido en una reyerta. " Todo está más calmado", dice. "Antes había pelaos que montaban balaceras por nada. No les importaba si un niño estaba en medio", relata el chico, que se enorgullece de haber introducido a tres amigos en la música. "Y ya no pueden vivir sin ella", señala.Gustavo, un "emberracado de la música", se aferró a su instrumento para salir de la calle. "Quería callarle la boca a mis 11 hermanos y a mi padre, que no creían en mí".

Componentes de la orquesta sinfónica durante el ensayo en Torrelodones (Madrid).
Componentes de la orquesta sinfónica durante el ensayo en Torrelodones (Madrid).RICARDO GUTIÉRREZ

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