_
_
_
_
_

Un edificio contiguo al Circo Estable sufre un nuevo desplome

El muro de uno de los edificios que lindan con las obras de construcción del Circo Estable, de propiedad municipal, en el distrito de Arganzuela, sufrió ayer "un desplome de 12 centímetros, aunque, de momento, no hay riesgo de que se derrumbe todo el inmueble", según el arquitecto Julio Isovich, que está habilitando el inmueble, situado en el número 12 de la calle de José Antonio Armona. Isovich emprendió esta tarea ayer por la mañana, después de que los familiares de varios vecinos del inmueble alertaran de que la estructura se había movido y este edificio, que ya ha tenido que ser desalojado seis veces desde que se iniciaran las obras en enero de 2002, amenazaba con derrumbarse.

"Estamos trabajando para salvaguardar el edificio y a los vecinos que todavía residen en él, personas de edad avanzada y escasos recursos que están soportando unas obras muy costosas", dijo ayer Isovich, que indicó que el trabajo más inmediato pasa por "derribar dos muros y volver a rehacerlos".

Desde el despacho de José María Martín Sánchez, representante legal de los vecinos, la abogada María Luisa González explicó que, "por causas técnicas que se desconocen", el edificio "se está moviendo" y su situación es "calamitosa", pese a lo cual el Ayuntamiento de Madrid "lo único que hace es darse prisa para acabar cuanto antes la construcción". El propio Martín Sánchez recordó en un comunicado que la construcción del Circo Estable "se realizó sin el informe previo del estado de los edificios colindantes" y que la "Gerencia Municipal de Urbanismo reconoció en una nota interior que ya en un primer momento, cuando se procedió a la demolición de las antiguas construcciones en el solar del Circo, se produjeron daños en los edificios de los números 4, 8, 10 y 12" de la calle de José Antonio Armona.

Una larga lista

Los problemas han acompañado desde su inicio a la construcción del Circo Estable. Son 400 los vecinos afectados en la calle de José Antonio Armona y aledaños. Casi una veintena de ellos ha tenido que abandonar sus viviendas y todos han tenido que hacer frente al pago de los diferentes arreglos de los daños provocados: en la cimentación e impermeabilización de la estructura de varias viviendas, en las que han aparecido grietas, roturas de tabiques y humedades que han obligado a apuntalarlo. En el caso de los edificios del números 12 de José Antonio Armona, el que sufrió ayer el percance, el monto asciende hasta 1,2 millones de euros.

Los vecinos de este edificio han recordado en varias ocasiones que el inmueble superó "favorablemente" la inspección técnica de edificios (ITE) realizada por los servicios municipales hace cuatro años, poco antes de que comenzaran las obras del Circo Estable. Así culpan a éstas de todos los problemas que han venido sufriendo hasta ahora en sus viviendas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_