La presidenta promete 800 millones de euros para mejorar la enseñanza pública

La presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, aprovechó ayer el debate sobre el estado de la región para anunciar una promesa: destinar en la presente legislatura 800 millones de euros a mejorar o levantar infraestructuras educativas. El anuncio coincide con la petición, por parte del PSOE, el martes pasado, de que se destinen 837 millones de euros en mejorar la educación. A pesar de eso, la presidenta no mencionó nunca el plan del PSOE al anunciar el suyo. La oposición, sin embargo, calificó el proyecto de Aguirre de "rectificación de su actual política educativa".

Aguirre empleó una buena parte del tiempo de su discurso a hablar del tema educativo.

Señaló que, en su opinión, el PSOE había rebajado la calidad de la enseñanza con un argumento que a ella se le antojaba equivocado: "Queriendo ayudar a las clases más favorecidas, el PSOE siempre ha tendido a bajar el nivel de la enseñanza para así permitir que todos pasen". Y eso, a juicio de la presidenta de la Comunidad, es contraproducente: "Porque precisamente los jóvenes de los barrios más humildes sólo tienen, para competir con los que arrancan con más oportunidades, su talento y su esfuerzo. Por eso no se puede bajar el nivel, sino subir la calidad".

Fue entonces, para justificar que la calidad de la enseñanza se incremente, cuando la presidenta anunció ayer el plan educativo. "Se empezará a aplicar en 2005 y terminará en 2008. Y se van a invertir 800 millones de euros para levantar infraestructuras educativas. Es el plan más ambicioso de los que nunca se han llevado a cabo".

La presidenta, eso sí, no precisó qué infraestructuras se construirán. "Para eso necesitamos reunirnos previamente con los alcaldes de muchos municipios de la región y con mucha gente del sector". Pero señaló que dentro de unas semanas "se presentará el plan de manera más concreta".

La oposición, a la hora de enjuiciar el debate, no olvidó que el martes pasado Rafael Simancas, portavoz del PSOE en la Asamblea, presentó, apoyado por los sindicatos y por 60 alcaldes socialistas, un plan educativo que, con un presupuesto de 837 millones de euros, preveía, entre otras mejoras, la gratuidad de los libros de texto, la contratación de más profesores y el incremento en un 60% de los presupuestos de los centros educativos que tengan mayor número de estudiantes con necesidades educativas especiales vinculadas con la inmigración.

Tanto Simancas como Fausto Fernández, portavoz de IU en la Asamblea, tomaron el anuncio de Aguirre de destinar 800 millones de euros a un plan para la mejora de infraestructuras de educación como "una rectificación de su política". "Parece que se apunta una rectificación que nosotros apreciamos", aseguró Fernández. "El PP sólo acierta cuando rectifica", añadió Simancas. "Lo que debería hacer es destituir a su consejero de Educación, Luis Peral, que ha sido el causante de la política actual". Simancas aprovechó para pedir "que los libros de texto sean gratis, ya que eso sólo costaría 12 millones de euros al año".

OBRAS PÚBLICAS Nuevas carreteras

Tras acusar al Gobierno central del PSOE de asfixiar a Madrid, Esperanza Aguirre, especialmente belicosa, anunció: "No vamos a dejar que nos asfixien". Acto seguido anunció que su Gobierno va a asumir obras que, en puridad, corresponden al Ministerio de Fomento. "Vamos a cerrar la M-50 haciendo un subterráneo por debajo del monte de El Pardo y vamos a empezar a acometer la radial 1, de peaje", dijo. Aguirre acusó a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de rehuir una entrevista con el consejero de Transportes, Francisco Granados. "Después de cinco meses no nos ha recibido; ése es el talante del PSOE". Aguirre también criticó al Gobierno de Zapatero por "haber olvidado el plan de infraestructuras para Madrid". Pero Simancas replicó horas después que eso no es cierto: "Habrá plan. Pero no radiales de peaje, porque eso no es lo apropiado y no soluciona los atascos. Habrá carreteras y más apoyo al transporte público".

SANIDAD Pacto nacional

Aguirre se mostró muy orgullosa de la gestión de la sanidad madrileña. Recordó que en los Prepuestos de 2004 se destinan 5.000 millones de euros a este apartado y que uno de cada tres euros de las cuentas madrileñas acaba invertido en sanidad. "Y eso sin contar con los ocho nuevos hospitales", que serán construidos y gestionados por empresas privadas, aunque la coordinación y supervisión será pública.

La presidenta también destacó la construcción de 50 nuevos centros de atención primaria, dos de los cuales están a punto de ser inaugurados, "que atenderán a un millón de madrileños". Asimismo anunció que en los próximos días los enfermos que así lo deseen serán atendidos en hospitales privados con el fin de reducir la actual lista de espera hospitalaria.

A pesar de los buenos augurios que describió Aguirre de la sanidad madrileña, la presidenta reclamó un pacto nacional por la sanidad, algo con lo que estuvo de acuerdo el líder socialista Rafael Simancas, aunque luego se preguntó para qué reclamaba Aguirre este tipo de pactos si luego sus consejeros no asistían a las reuniones.