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LA INVESTIGACIÓN JUDICIAL SOBRE EL CONSIDERADO IDEÓLOGO DEL 11-M

El Egipcio tenía fotos de bombas que se activaban como las del 11-M

Las pruebas entregadas por la policía italiana refuerzan su figura como estratega de los atentados

Rabei Osman el Sayed, Mohamed el Egipcio, tenía en su ordenador fotografías de artefactos explosivos que se activaban exactamente igual que las mochilas bomba utilizadas en los atentados del 11-M en Madrid, lo que refuerza con pruebas el que sea considerado el ideólogo y estratega de los atentados de Madrid. La autoridades italianas han comprobado que el maletín bomba que aparecía fotografiado en el ordenador personal de El Egipcio utilizaba un teléfono móvil como temporizador y estaba conectado de la misma forma que en la mochila bomba desactivada en la comisaría de Vallecas.

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Las autoridades italianas han entregado las pruebas intervenidas en el ordenador personal de El Egipcio a la justicia española y han sido incorporadas a la causa que instruye el juez Juan del Olmo.

Las fotografías muestran dos tipos de artefactos explosivos. Primero, un maletín de ejecutivo color burdeos, ya usado, con una peculiar distribución de los explosivos en su interior. Por un lado, los explosivos están introducidos a presión en unos cilindros metálicos, previsiblemente de aluminio, a los que se han atornillado tres grandes tuercas, tanto en cada uno de sus extremos, como en el centro. La finalidad, según los artificieros, es impedir que se desplacen en el interior del maletín y actuar como primera metralla, provocando un mayor poder destructivo.

El maletín contiene ocho cilindros en los que caben unos 200 gramos de explosivos cada uno y están dispuestos en dos grupos de tres, en vertical, mientras que los dos restantes están situados tumbados, encima de los otros tubos.

Los ocho cilindros se conectan a un teléfono móvil de la marca Trium que actúa de temporizador igual que el encontrado en las mochilas bombas utilizadas en los trenes de la muerte, el 11-M, como se pudo comprobar tras la desactivación de la bomba hallada en uno de los vagones del tren de la estación de El Pozo.

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Metralla en carpetas

El mecanismo es sencillo, ya que los terroristas programan únicamente la alarma del teléfono. Al llegar a la hora fijada, la corriente que genera la alarma provoca la activación del detonador, que hace que estalle el explosivo en el que está insertado.

Además, para causar un mayor destrozo, el maletín bomba lleva en la parte del portafolios dos carpetas de plástico transparente en las que, perfectamente ordenadas, se han colocado filas de tuercas en una de las carpetas y de tornillos en la otra.

La inserción de estas carpetas de plástico con elementos metálicos como metralla, según los investigadores, recuerda a los clavos y tornillos que los terroristas autores del 11-M colocaron pinchados en la Goma 2 Eco para provocar un mayor número de muertes tras la deflagración.

La bolsa azul que contenía el artefacto desactivado tenía la Goma 2 Eco, presuntamente proporcionada por el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, amasada encima del cargador del teléfono móvil que actuaba como temporizador. Se habían colocado clavos y tornillos incrustados en el explosivo.

Además, a Rabei Osman le fue intervenida también otra fotografía de un chaleco o poncho bomba. Se trata de una prenda a la que se han fijado seis cilindros explosivos similares a los empleados en el maletín bomba. Todos ellos están conectados por cables a un mando interruptor que al ser accionado cierra el circuito y activa los explosivos.

Un magistrado que investiga a El Egipcio en Milán confirmó ayer a la Cadena SER la importancia del hallazgo, aunque reconoció que no habían encontrado explosivos en poder de presunto terrorista.

Aunque la trascendencia de las fotografías como prueba contra el presunto ideólogo y estratega del 11-M es evidente, fuentes de la Audiencia Nacional dan mayor importancia a las conversaciones que le fueron intervenidas el pasado mes de mayo y en las que reconocía ser el organizador de los atentados.

Rabei Osman, en una conversación mantenida desde su domicilio en Milán con un correligionario llamado Mourad Chabarou, Murad -detenido posteriormente en Bélgica, donde reside-, reconocía ser el hombre que ideó y organizó los atentados del 11-M y dijo que los suicidas de Leganés eran sus amigos.

La conversación intervenida el 26 de mayo dice lo siguiente: "Mis compañeros se marcharon todos a defender la causa de Dios en Afganistán y no quiero ocultarte una cosa, la operación de Madrid la hemos hecho nosotros y han muerto cinco de mis compañeros, y ocho están en la cárcel, Dios me ha protegido por no morirme en esta operación, porque no me han informado de la hora exacta. Yo formaba parte de esta operación, pero no me han informado de la hora crítica por lo cual Dios me ha salvado".

No obstante, las muestras de ADN de El Egipcio que han sido comparadas con los restos encontrados en los diferentes escenarios del 11-M no han dado resultado positivo.

Mientras tanto, el juez Juan del Olmo y la fiscal Olga Sánchez han reclamado a la justicia italiana una agenda que fue intervenida a Rabei Osman, así como otra documentación que pueda ser eventualmente utilizada como prueba de la participación del presunto terrorista en los atentados de Madrid.

Rabei Osman, <i>El Egipcio,</i> a su llegada a la corte de Milán el pasado 30 de mayo.
Rabei Osman, El Egipcio, a su llegada a la corte de Milán el pasado 30 de mayo.ASSOCIATED PRESS

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