Chaves propone integrar los tres astilleros de la bahía gaditana para garantizar su supervivencia

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, propuso ayer en el Parlamento autonómico la creación de una unidad de negocio para integrar a los tres astilleros de la Bahía de Cádiz y garantizar así su supervivencia. En su intervención adelantó también un plan para ayudar a la industria auxiliar. Antes de conocer estos anuncios, los trabajadores de San Fernando volvieron a salir a la calle en una protesta que acabó con graves destrozos en la vía del tren, que obligaron a interrumpir la circulación entre el municipio isleño y Puerto Real durante nueve horas.

En respuesta a una pregunta del portavoz del PA, Antonio Ortega, Chaves detalló algunas de las iniciativas que el Gobierno autonómico ha emprendido para ayudar al sector naval andaluz. "La Junta de Andalucía no está quieta, sino que está trabajando teniendo en cuenta todas las condiciones y la realidad de lo que existe en Izar", explicó.

Su primer anuncio fue un respaldo a la industria auxiliar. "Crearemos una oficina específica para la promoción, ayuda a la gestión, búsqueda de financiación y equipación del suelo industrial". Las pequeñas y medianas empresas dependientes del sector naval serán ayudadas mediante un plan que el Ejecutivo andaluz presentará a los sindicatos y empresarios.

El segundo anuncio de Chaves fue la creación de una unidad de negocio para la bahía gaditana que coordinará los tres astilleros de la comarca y que, según avanzó, "actuarán complementariamente en función de la cartera de pedidos existentes".

La intervención del presidente de la Junta se produjo en una nueva jornada de movilizaciones de los empleados de IZAR San Fernando (Cádiz). Estas protestas provocaron ayer el corte de la línea férrea entre este municipio y Puerto Real durante nueve horas.

Varios manifestantes arrancaron con herramientas 140 traviesas de la vía, con sus correspondientes tornillos y grapas de sujeción, en un tramo de 50 metros, lo que obligó a Renfe a solicitar material de Sevilla para poder reconstruirla. 46 trenes resultaron afectados por el corte: 28 cercanías, 15 regionales y tres de largo recorrido.

Renfe mantuvo sus viajes mediante un sistema de trasbordo en autobús en San Fernando y Puerto Real, aunque muchos clientes optaron por renunciar a su billete y eligieron otro medio de transporte. La empresa ferroviaria calcula que unos 5.000 usuarios padecieron las consecuencias del corte.

Los manifestantes también protestaron en la autovía que une San Fernando con Chiclana y Cádiz. Unos encapuchados ocuparon la carretera con barricadas ardiendo, desde el puente del Gran Poder hasta el puente Zuazo, la salida del municipio isleño hacia Chiclana. En las hogueras quemaron matorrales, maderas, neumáticos, contenedores de basura y los restos de un coche abandonado, que ya había ardido en una anterior protesta. En las dos horas de paro, algunos manifestantes arrojaron sobre la carretera botellas llenas de aguarrás y aluminio que, al chocar contra el suelo, causaron pequeñas explosiones.