Los trabajadores de Isla Mágica urgen una solución y anuncian una manifestación "espectacular"

Los trabajadores de Isla Mágica volvieron a movilizarse ayer en protesta por la situación de la empresa, que se encuentra en suspensión de pagos y que tiene de plazo hasta el día 25 de octubre para demostrar su viabilidad. Alrededor de un centenar de empleados se concentraron ante el Ayuntamiento de Sevilla y una representación se reunió con el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien, según señaló después el presidente del comité de empresa, Blas García Romero, "hace suyo" el conflicto.

Otro grupo de trabajadores de UGT mantuvo un encuentro con el presidente de Cartuja 93, José Antonio Viera, al que expusieron que la solución debe estar encima de la mesa a principios de la próxima semana. "Hay una voluntad política de solucionarlo, pero el calendario obliga a correr mucho", asegura el representante sindical Manuel Fernández, quien recuerda que si dentro de un mes el parque no ha resuelto sus problemas económicos la empresa deberá disolverse.

El parque debe 60 millones de euros, por lo que el pasado año se vio obligado a decretar la suspensión de pagos. Los accionistas, encabezados por las cajas El Monte, San Fernando y Unicaja, acordaron con los acreedores la quita del 80% del crédito, la mayor parte del cual, alrededor de 48 millones, se le debe al Instituto de Crédito Oficial.

No obstante, para garantizar la viabilidad, los responsables del parque consideran vital la cesión de varias parcelas próximas al recinto y propiedad de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA). El acuerdo, en este caso, sería a tres bandas: el Ayuntamiento recalifica los suelos, EPSA los cede o los vende al parque y éste edifica oficinas, un hotel e incluso una residencia para universitarios e investigadores de Cartuja. La única condición es que la empresa destine los beneficios a sanear sus cuentas. A la Junta no parece convencerle esta solución por la dificultad de justificar la cesión de suelos a una empresa privada. Los empleados, alrededor de 450 de plantilla y otros 300 de empresas auxiliares, han anunciado para el próximo miércoles "la manifestación más espectacular de la historia de Sevilla". La intención, según los trabajadores, es organizar una cabalgata para que los sevillanos "se den cuenta de lo que perderán si cierra Isla Mágica".