Toledo critica al abrir el curso en la Jaume I la inestabilidad que suponen seis consejeros en 9 años

El rector de la Universidad Jaume I, Francisco Toledo, descartó ayer conceder al nuevo consejero responsable de universidades, Justo Nieto, sus cien días de gracia. Calificó el curso pasado de estéril y criticó la inestabilidad propiciada por los continuos cambios de responsables en la dirección de la política autonómica universitaria y de investigación. Por su parte, Nieto se limitó a justificar la creación de la nueva Consejería de Empresa, Ciencia y Universidad y aplazó para la próxima inauguración del curso en la Politécnica cualquier concreción sobre el nuevo marco financiero de las universidades públicas.

Tras el paso de un curso, el anterior, que calificó de "estéril", Toledo expuso con rotundidad la evolución de las políticas autonómicas en materia de universidad y los importantes problemas a los que se enfrentan actualmente estos centros de estudio e investigación. Al margen de la falta de concreción sobre la tan manida y todavía no aprobada prórroga modificada del plan de financiación, Toledo repasó los cambios en las líneas auspiciadas por la Generalitat Valenciana en los últimos 9 años. La sucesión de 6 consejeros distintos, dijo, ha provocado una "inestabilidad de criterios, de equipos de trabajo y de responsables políticos" tanto para la investigación como para la enseñanza superior.

El rector se refirió también a lo que "no se ha hecho". "No se ha avanzado nada en la promesa de la Ley Valenciana de Universidades, no se ha firmado el plan de financiación, no se ha definido el plan de inversiones y no se han aprobado proyectos piloto para facilitar el proceso de armonización europea", dijo, a lo que añadió el hecho de que la Generalitat aprobó a finales de julio, "demasiado tarde", las nuevas titulaciones "de una forma sorprendentemente ausente de criterios globales que coordinen la oferta universitaria".

Pese a las reiteradas reivindicaciones de la universidad, Toledo quiso dejar patente, una vez más, que infraestructuras como el paraninfo, las instalaciones deportivas al aire libre o la rehabilitación de la "cara" de la universidad castellonense en el centro de la ciudad, la Llotja del Cànem, resultan vitales para la Jaume I. Su rector tampoco dejó pasar la ocasión para recordar la Ley Orgánica de Universidades, sus errores, y el "clima de confianza" y la "búsqueda de consenso" entre el Gobierno central y las universidades durante los últimos meses. Además, marcó como precisa, la recuperación de la autonomía universitaria "perdida" y la necesidad de "reformas inmediatas que no comporten caprichosas pérdidas de energías colectivas".

Frente a los problemas concretos expuestos por el rector, en su intervención, el consejero de Empresa, Universidad y Ciencia, Justo Nieto, se limitó a justificar la creación de este nuevo departamento, surgido de la última remodelación del Consell. Argumentó la "unión de tres ingredientes" y la calificó de "apuesta anticipada y valiente". Además, habló de la universidad como el "ámbito de formación para la inserción con dignidad en la sociedad" y se refirió al plan de financiación como una necesidad para "vivir en paz y libertad", aunque aplazó la concreción del mismo al próximo 6 de octubre, fecha de inauguración del curso académico de la Universidad Politécnica de Valencia, que estará presidida por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Como única propuesta concreta, en su debut frente al mundo universitario, señaló la intención del Consell de procurar que todos los universitarios tengan la posibilidad de acceder a un año de estancia en una universidad extranjera.