El portavoz socialista mantiene a Caballos como miembro de la ponencia de reforma del Estatuto

El portavoz socialista, Manuel Gracia, no quería que su antecesor, José Caballos, se limitara a apoyar los proyectos del Gobierno y ayer decidió mantenerlo como miembro de la ponencia de la reforma del Estatuto de Autonomía, sobre la que recaerá casi todo el protagonismo político y legislativo de la séptima legislatura del Parlamento andaluz. Con esta decisión, la dirección socialista quiere demostrar que no actúa de manera sectaria con el que fue su portavoz 10 años, pese al pulso que mantuvo con el secretario general, Manuel Chaves, en los pasados congresos socialistas.

Como ocurre con todos los altos cargos que dejan de serlo, el papel de portavoz parlamentario en paro no es fácil de asumir ni para el afectado ni para sus compañeros. Manuel Gracia tomó ayer una decisión coherente con lo que había manifestado días atrás, en el sentido de que no quería que Caballos se ciñera a ser un diputado botón, sino que se sumara al trabajo parlamentario.

El portavoz socialista comunicó a José Caballos su decisión de mantenerlo como ponente a las dos de la tarde de ayer, después de hablarlo con el presidente de la Junta y secretario general del PSOE, Manuel Chaves, y el secretario de Organización socialista, Luis Pizarro, quien el pasado viernes aseguró que Gracia tenía manos libres y autonomía para distribuir las tareas en el grupo parlamentario.

La salida de Caballos de la ponencia tampoco se habría entendido en el colectivo de los 61 diputados socialistas, algunos de los cuales aún se turban cuando ven al que fuera su referente parlamentario en la última década ocupando su escaño en un córner del salón de plenos.

Presidencia de comisión

Los tres miembros socialistas en la ponencia de la reforma serán Luis Pizarro, Caballos y Manuel Gracia, que sustituirá a Antonia Moro. Gracia compatibilizará el cargo de portavoz socialista en la comisión con la presidencia de la misma, una práctica que es reglamentaria pero bastante inusual.

El portavoz del PSOE ha propuesto al resto de los grupos que mientras dure el periodo de comparecencias de agentes sociales en la comisión la ordenación de los debates en la misma la asuma la presidenta del Parlamento autonómico, Mar Moreno.

La decisión de mantener a Caballos como ponente supone darle un cierto respiro, después de vivir un mes plagado de desafecciones personales y políticas en los ámbitos provincial y regional desde que la ejecutiva andaluza decidiera destituirlo como portavoz parlamentario por "pérdida de confianza" el pasado 3 de septiembre.

No obstante, la nueva dirección no ha accedido a una de las peticiones que con mayor insistencia ha planteado el político sevillano desde su cese y es la de tener un despacho en la sede del Parlamento, según fuentes del PSOE. Sólo los presidentes de las comisiones y los miembros de la dirección del grupo cuentan con dependencias propias.

En el pleno de ayer, la consejera de Educación, Cándida Martínez -quien compareció a petición propia- reprochó a los grupos de la oposición el alud de críticas que recibió de sus portavoces y aseguró que los problemas del inicio de curso representan tan sólo un 1% de la realidad de Andalucía.

Los representantes de PA, IU y PP habían coincidido en denunciar la "visión complaciente" de Martínez al ofrecer un balance positivo de la apertura escolar, sin reconocer, a su juicio, la cadena de incidencias que ha llevado a la protesta a padres de alumnos de diversos centros. El más duro fue el popular Rafael Salas, quien dijo que el sistema educativo andaluz padece una grave crisis de gestión y educación, acentuado por la falta de autocrítica de la consejería de Martínez.

Ocultación de datos

En términos más suaves, aunque con igual contundencia, se expresaron los portavoces de IU y PA, Pedro Vaquero y Antonio Moreno, quienes pidieron a Cándida Martínez que no oculte los datos negativos para que los grupos parlamentarios puedan presionar ante el Gobierno.

Martínez replicó que la oposición magnifica los problemas puntuales y olvida el gran esfuerzo que ha realizado la Administración autonómica, con la escolarización en infantil desde los tres años (98,84%), el impulso de la tecnología y los nuevos centros. "Los problemas significan un porcentaje mínimo", señaló.

En la sesión de ayer el Parlamento dio también luz verde a los proyectos de ley que regulan los colegios oficiales de ingenieros en informática e ingenieros técnicos en informática, así como a la ley de entidades agroalimentarias.