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Tribuna:CIRCUITO CIENTÍFICO
Tribuna
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'Amicus Plato' y los presupuestos de I+D

En su libro Ética a Nicómaco, critica Aristóteles la teoría de las formas de su maestro Platón y concluye el alegato con una frase que se habría de hacer famosa en su versión latina: amicus Plato, sed magis amica veritas ("soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad").

Pues bien, si confrontamos las promesas incluidas en el programa electoral del PSOE en materia de I+D, con lo que, al parecer, va a aprobar pasado mañana el Consejo de Ministros, aquellas promesas electorales se asemejan bastante a las formas platónicas, tan criticadas por su discípulo: nos parecen ahora voluntaristas, idealistas, alejadas de la realidad.

Probablemente pecamos de ingenuos al creernos al pie de la letra el contenido del programa electoral. Probablemente el entusiasmo que despertó el mitin electoral del pasado 5 de marzo en el salón de actos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) no estaba justificado. Probablemente es aún demasiado pronto para hacer una valoración negativa de los nuevos gestores de la política científica.

Sin embargo, la decepción en el sistema es palpable y, aparentemente, creciente. Como decía Ortega y Gasset de la tan esperada República, "no es esto, no es esto" y, a no ser que se imprima un claro cambio de rumbo, me temo que se va a perder toda la legislatura. Se presenta ahora, este mismo mes, una oportunidad de oro para demostrar ese cambio de rumbo y para hacer buenas la promesas electorales: el envío al Parlamento del anteproyecto de presupuestos del Estado.

Si, por ceñirnos al CSIC, en donde se prometió solemnemente un incremento presupuestario del 25%, este organismo ve incrementado su presupuesto en torno a esa cifra, reconoceremos que nos habíamos equivocado y que nuestro descontento era tan prematuro como le pareció la noticia de su propia muerte al escritor Mark Twain ("la noticia es verdadera, pero prematura"). En caso contrario, se confirmarían nuestros temores.

Incremento presupuestario de alrededor del 25% no quiere decir, por otra parte, que se aumente el capítulo VIII de los presupuestos de I+D de tal manera que se alcance ese porcentaje en el gasto global, porque sabemos que ésa es una partida que no suele ejecutarse del todo, debido a que el sector privado no tiene más capacidad de endeudamiento, y el sector público no puede, en principio, recurrir a los créditos. Hablamos, pues, de un incremento real, no de un incremento virtual.

Cuenta una fábula de Esopo que un insufrible fanfarrón estaba aburriendo a sus colegas de vinos en una taberna romana, contándoles que en los Juegos de Rodas él había dado un salto de no sé qué increíble longitud. Uno de los contertulios, sin decir palabra, retiró las sillas, hizo sitio y le dijo: hic Rhodus, hic saltus.

Pues bien, esta versión latina de la fábula esópica, tan querida de Hegel y de Marx, quienes, por cierto, la citan sin entenderla, puede servirnos de método para comprobar si las promesas electorales en materia de I+D eran algo más que formas platónicas : Imagínate que estás en Rodas. Repite tu salto.

Javier López Facal es profesor de Investigación. CSIC, Madrid

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