La Consejería de Pesca presenta un programa para la promoción de la acuicultura

El delegado de Agricultura y Pesca en Cádiz, Juan Antonio Blanco, presentó ayer un programa de actuaciones para potenciar la acuicultura. Desarrollar líneas de investigación, preservar zonas propicias para establecer piscifactorías y nuevos cultivos, ofrecer cursos formativos, comercializar otros productos pesqueros y establecer mecanismos de control para evitar robos en las granjas marinas son algunas de las acciones que impulsará la Junta, según recoge el documento presentado ayer. Las zonas de actuación son las marismas del Guadalquivir y la costa de Cádiz.

Los cultivos de doradas, lubinas, lenguados y almejas dan empleo a unas 1.000 personas en la provincia gaditana, la que mayor espacio dedica a la acuicultura, por delante de Huelva y Almería. El plan presentado ayer pretende potenciar el Centro de Investigación y Formación Pesquera y Acuícola (CIFPA) de El Toruño, en El Puerto de Santa María, para la cría del rodaballo, el langostino, la urta y el pulpo.

En este campo, la Consejería pretende también que las universidades realicen una evaluación ambiental, tecnológica y económica de proyectos de cría de especies que ahora no están suficientemente explotadas. Las zonas prioritarias para la promoción son las marismas del Guadalquivir, la bahía de Cádiz, las marismas de Barbate y la desembocadura del río Palmones.

Juan Antonio Blanco explicó que el plan pretende habilitar áreas específicas para la acuicultura en mar abierto e implicar a las empresas navales en la construcción de la infraestructura necesaria. La prevención de vertidos, el dragado de caños, la liberación de espacios militares y el aterramiento de salinas, esteros y marismas son otras medidas previstas en el plan.

Vigilancia

Blanco también se comprometió a aumentar la vigilancia de las explotaciones, una demanda de la Asociación de Empresarios de Acuicultura (ASEMA). Este colectivo denunció hace tres meses que los robos "sistemáticos y continuos" de pescado en las granjas de la bahía de Cádiz causan unas pérdidas de 600.000 euros anuales. El volumen de saqueo pone en peligro el futuro de la actividad acuícola en poblaciones como San Fernando, Cádiz, Puerto Real y Chiclana, según los productores marinos, quienes reclamaron "una acción coordinada" de los diferentes cuerpos policiales para "desmantelar las redes de comercialización" de mercancía robada.

Otras medidas previstas por la Junta son favorecer la comercialización con la creación de denominaciones de origen, el control de calidad, campañas publicitarias para incentivar el consumo y garantizar las concesiones administrativas del dominio público para atraer inversiones privadas.

La actividad en el sector de la acuicultura en Andalucía permitió obtener el pasado año 42 millones de alevines, una producción que alcanzó un valor de 11 millones de euros en el mercado, según los datos difundidos por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.

Andalucía cuenta actualmente con 7.300 hectáreas de superficie dedicadas a las prácticas acuícolas y la costa andaluza constituye un escenario "idóneo" para el cultivo y la producción de una gran diversidad de especies marinas, según la Consejería.

La zona de la bahía de Cádiz, sobre todo, pero también las marismas de Huelva y del Guadalquivir y el litoral almeriense concentran la mayor parte de las instalaciones de piscicultura marina en Andalucía.

El objetivo de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa es desarrollar toda la potencialidad que ofrece este sector diversificando la producción piscícola, impulsando nuevas técnicas de cultivo, perfeccionando y mejorando la rentabilidad de las ya existentes e incrementando el soporte tecnológico que requiere el sector en todas sus fases de desarrollo.

Actualmente, los cultivos predominantes en la comunidad andaluza son la dorada y la lubina, que suman el 92% del total de la producción acuícola andaluza, aunque el objetivo es diversificar la producción y, para ello, se prevé la reproducción controlada y cultivo de peces planos, como el lenguado o la acedía, con vistas al desarrollo de la acuicultura y la repoblación de especies marinas.