El huracán Iván causa 12 muertos y deja un rastro de destrozos en el sur de EE UU

El huracán Iván no fue tan terrible como se había pronosticado a su paso por Estados Unidos, pero azotó con fuerza suficiente para levantar techos, derribar árboles y provocar inundaciones en cuatro Estados del sur: Alabama, Luisiana, Misisipí y Florida. Este último fue el más castigado, por tercera vez en un mes, tras sufrir los huracanes Charley y Frances. Al menos 12 personas murieron en EE UU, y otras 68 en la letal travesía de Iván por el mar Caribe. Los tornados que se formaron al final del huracán causaron la mayor parte de los daños.

En Florida los tornados se cobraron la vida de ocho personas, una de ellas una niña de siete años, aplastada cuando un árbol cayó sobre su dormitorio, en la ciudad de Milton; el resto de la familia resultó ilesa. Y en el mismo Estado, en Bay County, los tornados causaron destrozos en unas 200 casas.

Contra todos los pronósticos meteorológicos, Florida fue más afectada, a pesar de estar situada en los anillos más periféricos de los vientos de 210 kilómetros por hora. En cambio, la intensidad fue menor en Mobile, en Alabama, o Biloxi, en Misisipí, que estaban en la ruta del ojo de Iván. No obstante, en Alabama se informó de cuatro muertes.

Nueva Orleans escapó a lo que podía haber sido literalmente su hundimiento, porque la ciudad está bajo el nivel del mar. Las autoridades evacuaron a 1,2 millones de personas previendo que las aguas se elevaran 10 o más metros. El pesimismo era tal que una estación de radio local puso la canción Es el fin del mundo, del grupo REM, y se la dedicó a los millones de residentes que conducían en caravana por la carretera I-10, tras abandonar sus casas. Allí no pasó nada, pero en el condado de Santa Rosa, Florida, hubo olas de cuatro metros que tumbaron los muelles. De todas las calamidades que ha ido dejando Iván, la peor es la falta de electricidad, que ayer afectaba a más 800.000 personas en los cuatro Estados.