Uso el catalán
He pasado unos días en Ibiza y he quedado desagradablemente sorprendido de la práctica desaparición del catalán, la lengua local, en el ámbito público de la isla. En la mayor parte de los restaurantes, la carta está en castellano, inglés, francés, alemán e italiano. Del catalán, ni rastro. Casi todas las personas que trabajan de cara al público hablan o conocen el vocabulario básico de estas lenguas europeas. En cambio, si te diriges a ellos en catalán, lo mejor que puedes obtener es una rotunda cara de póquer o algún comentario jocoso. Esa situación reafirma mi convicción de que la discriminación positiva que está aplicando la Generalitat es la única vía para conseguir la supervivencia de la lengua catalana.
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