UGT cree que sólo un tercio de los 'sin papeles' podrá regularizarse

UGT Euskadi estima que solamente un tercio de los cerca de 11.000 inmigrantes sin papeles que residen en Euskadi se podrán regularizar con el borrador de reglamento de extranjería presentado para su debate por el Gobierno central. En una primera aproximación el sindicato rechaza que la regularización quede en manos de los patrones, "por mucho que algunos tengan muy buena voluntad". UGT Euskadi asegura que el borrador de reglamento ya ha provocado despidos entre inmigrantes con trabajo y en situación irregular.

La mesa de diálogo para debatir entre agentes sociales y Gobierno el proyecto de reglamento de extranjería se reunió por vez primera el pasado martes por la tarde. En UGT Euskadi aseguran que su organización confederal, del conjunto de España, se va a a sentar a debatir sin prisas, y sin considerar los estrictos plazos marcados por el Gobierno, que quiere aprobar el reglamento en octubre. La secretaria para la Igualdad de UGT Euskadi, Emilia Málaga, cree que el borrador es más duro de lo que se está diciendo y que, tal y como está, permite que se "regularice menos gente de lo que pensaban". En Euskadi se estima que hay entre 10.000 y 11.000 inmigrantes sin papeles.

"El texto deja desamparados a los inmigrantes, y no se puede dejar la cuestión en manos de los empresarios, por mucho que algunos muestren su buena voluntad, ya que hay sectores con enormes dificultades. Tal y y como está el texto no se cumple el objetivo de reflotar la economía sumergida", señala Málaga convencida de que dos tercios de los irregulares se quedan fuera. El texto exige una residencia de dos años y un relación laboral de un año. Uno de los principales inconvenientes que observa UGT es la temporalidad de los trabajos que ocupan los inmigrantes sin papeles. "Salvo en el servicio doméstico, rotan mucho y la mayoría no va a poder cumplir el año", indica Málaga.

Sin estabilidad laboral

En el sindicato aseguran que por el mero hecho de conocerse las condiciones hay empresarios que ya han despedido a trabajadores inmigrantes sin papeles. Aunque estiman que hay muchos inmigrantes que quedarían fuera del plazo de dos años, sí creen que la mayoría lleva más de este tiempo en Euskadi ya que la última regularización se produjo en 2001. En todo caso, el plazo de dos años prodría variar y colocarse como mínimo en el 21 de diciembre de 2003, fecha en que entró en vigor la actual Ley de Extranjería.

Para el sindicato el problema está en la dificultad de probar que se ha trabajado un año, especialmente si hay varios empleadores. Este mismo argumento ya lo han expresado ONGs como la Asociación de Inmigrantes y Trabajadores Marroquíes quien ha señalado que es dífil que un inmigrante logre una estabilidad laboral de un año. Desde Amnistía Internacional se teme que el reglamento endurezca las condiciones de vida de los inmigrantes y SOS Racismo cree que la propuesta del Gobierno es conservadora.

Otro de los inconvenientes que observan es el del plazo de regularización. Si se establecen dos meses creen que la Administración se "colapsaría". Como ejemplo, explican que aunque el plazo para tramitar un expediente de regularización con la actual Ley de Extranjería es de tres meses en Vizcaya se alarga hasta un año. "O se incrementa el personal o es impracticable", afirma Málaga.

Ajustar la norma

Los sindicatos se muestran esperanzados con el debate abierto y esperan que sirva para ajustar la norma a la realidad y permita una mayor adecuación a la realidad del colectivo de inmigrantes. En este sentido, Málaga tras hacer sus valoraciones deja la puerta abierta a cambios, ya que considera que las palabras del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, no han sido tan duras como el borrador.

El número de inmigrantes en Euskadi sigue en aumento. El pasado año subió un 18,18%. En Álava, con un alza del 20,33%, es donde más creció, y en Guipúzcoa, con un 12,86%, donde menos. El 46,47% son mujeres y la media de edad se sitúa en los 34 años. Mayoritariamente proceden de Colombia (12,76%), Marruecos (11,3%), Ecuador (5,9%), China (3,9%), Brasil (3,64%) y Cuba (3,63%). El 28,6% de los inmigrantes cuenta con un permiso permanente y el 23,4%, uno inicial. El resto de los regulares se encuentra con permisos renovados.