Protestas de padres y sindicatos

Más de un millón y medio de alumnos de entre tres y 16 años comenzó ayer las clases en Andalucía. Un primer día en el que arreciaron las críticas de las asociaciones de padres y de los sindicatos de educación, que destacaron los problemas en la educación infantil. Numerosos padres se manifestaron en las puertas de los colegios para protestar e impedir que sus hijos fueran a clase.

Por contra, la consejera de Educación, Cándida Martínez, destacó la "normalidad como tónica general", aunque reconoció "alguna incidencia en infantil donde algunos alumnos no han podido incorporarse a las aulas".

En Sevilla, un centenar de padres del colegio Macarena se cubrieron la cabeza con un casco de construcción para protestar por el mal estado del centro. Los alumnos tienen comenzar las clases en un instituto cercano, Puerta de Córdoba, hasta que finalicen las obras. En Sevilla Este, 25 padres de alumnos de Primaria que no tienen plaza en el denominado Nuevo Colegio presentaron una denuncia en el Juzgado de Guardia contra la Delegación de Educación y salieron a la calle para protestar que alrededor de 300 alumnos de infantil no han comenzado las clases por falta de aulas. Los 64 alumnos del Colegio Público Nuestra Señora de la Estrella de la localidad sevillana de El Garrobo no comenzaron el curso escolar por la falta de profesorado, según informó el PP. En Tomares, los alumnos de infantil tampoco pudieron ir al colegio al no estar construidas las aulas prefabricadas, denominadas caracolas. Otro de los problemas, según UGT, fue la falta de profesores en los colegios Alamis, Pino Montano y Duque de Alba.

En Huelva en el colegio Giner de los Ríos los escolares de infantil no asistieron para protestar por la ratio que alcanzaba los 29 alumnos en una de las clases. La Unión de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza de Andalucía (Ustea) señaló que, además de este colegio "todos los centros de Lepe y Cartaya" cuentan con un ratio superior a 25 alumnos. En Almería el aumento de la ratio también fue el problema que se encontraron numerosos alumnos según las asociaciones de padres.

En Cádiz,se registraron algunos incidentes por la falta de profesores y la carencia de equipamientos suficientes. La mayor protesta se desarrolló en Conil, donde unas 3.000 personas participaron en una protesta para denunciar las deficiencias detectadas en el inicio del curso escolar, informa F. Pérez Monguió. Las principales quejas son la masificación de algunos colegios e institutos y el desarrollo de obras a destiempo. En el Puerto de Santa María, unos 350 niños se quedaron sin acudir a clase porque Educación no ha cubierto las bajas de ocho profesores en el colegio Javier de Uriarte, donde las clases se han retrasado hasta principios del mes de octubre.

En Jaén, más de un millar de alumnos de los municipios de Beas de Segura, Torredelcampo y Campillo del Río no pudieron ayer iniciar sus clases después de que los padres consideraran que los edificios escolares no albergan las suficientes garantías de seguridad para sus hijos, informa Raquel Hernández.

En Córdoba, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Agora de Córdoba señaló que el 90% de los niños de tres años no pudo acudir a clase. La Delegación de Educación señaló que no le constaba este hecho y resaltó como problema que los padres de 109 alumnos del colegio público de Los Mochos, en Almodóvar del Río, impidieron a sus hijos que fueran a clase para reclamar la reapertura del comedor.

En Málaga, los alumnos del colegio Cuevas de San Marcos no pudieron comenzar el curso al no estar finalizadas las obras. En Granada, los padres de los alumnos del colegio público de Molvízar (Granada) Miguel de Cervantes retrasaron el inicio del curso escolar por la falta de profesorado, informa Efe.