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El programa nuclear surcoreano provoca alarma internacional

El reconocimiento hace unos días por parte de Corea del Sur de que tuvo programas de investigación con plutonio y uranio enriquecido en los años ochenta y en 2000 ha provocado inquietud en la comunidad internacional. Seúl niega que tuvieran finalidad militar, pero el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se ha declarado "muy preocupado" y va a llevar a cabo una profunda investigación. La situación complica un poco más las ya difíciles negociaciones multilaterales con Corea del Norte sobre el desmantelamiento de su programa atómico previstas para este mes en Pekín.

Corea del Sur admitió que extrajo una pequeña cantidad de plutonio durante un experimento realizado en 1982 y que hace cuatro años algunos científicos enriquecieron uranio en secreto. Según algunos diplomáticos, el nivel de pureza alcanzado durante los ensayos es muy cercano al necesitado para una bomba atómica. "Es un asunto grave que no se informase a la agencia según requieren los acuerdos", dijo el pasado lunes Mohamed el Baradei, máximo responsable del OIEA, refiriéndose al Tratado de No Proliferación (TNP).

Seúl asegura que las investigaciones fueron llevadas a cabo por un grupo de científicos ambiciosos sin el conocimiento del Gobierno y que "fueron casos totalmente aislados". "Algunos lo describirían como un incidente, otros, como un accidente", dijo Cho Chang Beom, embajador de Corea del Sur en la ONU. Sin embargo, algunos expertos dudan de la versión gubernamental y afirman que los experimentos parecían haber sido planeados con detalle.

Inspectores del OIEA

Aunque Cho dijo que Seúl había tomado la iniciativa y había informado al organismo internacional sobre los ensayos de enriquecimiento de uranio, El Baradei replicó que fueron los inspectores del OIEA quienes habían descubierto las actividades relacionadas con el plutonio. La agencia atómica celebra desde el lunes y hasta el viernes próximo una reunión del consejo, que girará principalmente alrededor del programa nuclear de Irán y de los ensayos surcoreanos.

El país asiático ha querido calmar los ánimos y aseguró que "ni tuvo, ni tiene un programa de enriquecimiento o de reprocesamiento, ni lo tendrá, según se recoge en la Declaración Conjunta para la Desnuclearización de la Península Coreana" firmado entre las dos Coreas en 1992. Se prevé que la decisión sobre si Seúl violó el TNP no se produzca hasta la próxima reunión del OIEA, en noviembre, una vez que tenga los resultados de la investigación en marcha. Corea del Sur tenía un programa de investigación de armas atómicas a principios de los años setenta, pero se pensaba que lo había abandonado presionado por Estados Unidos.

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Las revelaciones añaden un nuevo factor distorsionador a la reunión a seis bandas sobre el programa nuclear norcoreano. Pyongyang ha asegurado que la existencia de los experimentos de su vecino del sur le han convencido aún más de la necesidad de contar con un programa atómico.

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