El Gobierno andaluz aprueba sus prioridades medioambientales para los próximos siete años

El Consejo de Gobierno aprobó ayer el Plan Andaluz de Medio Ambiente 2004-2010 cuyo contenido marcará "la hoja de ruta" de todas las políticas medioambientales de la Junta de Andalucía en los próximos siete años, en opinión de la consejera Fuensanta Coves. El proyecto, que será remitido ahora al Parlamento andaluz para su discusión, tiene un presupuesto de 5.280 millones de euros (150% más que el anterior), de los que el 40% se destinará a actuaciones en el medio natural como la repoblación forestal y el deslinde de 5.300 kilómetros de vías pecuarias.

El plan marca 489 medidas concretas en siete áreas de actuación, según informó la consejera de Medio Ambiente en conferencia de prensa. Las actuaciones en el medio natural acaparan el 40% (2.100 millones) del presupuesto global del plan que irá destinado a repoblación forestal, la recuperación de 5.300 kilómetros de vías pecuarias o la creación de 70 equipamientos públicos en espacios naturales para poder atender a algo más de un millón de visitantes al año, frente a los 715.000 que se contabilizan ahora.

Las actuaciones en el medio ambiente urbano -con una presupuesto de 1.300 millones de euros- se centran en la creación de 1.250 kilómetros de corredores ecológicos, denominada puertas verdes, que unirán los ciudades de más de 50.000 habitantes con las zonas forestales próximas, así como la ampliación del programa Agenda 21 a los municipios de más de 10.000 habitantes.

En cuanto al litoral, Fuensanta Coves destacó como una "obligación" de la comunidad el preservar los 918 kilómetros de costa, de los que el 36% tiene alguna figura de protección ambiental. Los programas de calidad del medio marino y la realización de medio centenar de proyectos de regeneración ecológica figuran entre los obejtivos del documento, que consigna una partida de 47 millones de euros para este área.

El proyecto también destina una inversión de 570 millones para implantar 200.000 hectáreas de agricultura ecológica que se sumarán a las 278.000 hectáreas actuales, la instalación de paneles solares en todas las viviendas que se construyan así como en los edificios de la Administración autonómica. Coves estimó que en los siete años de desarrollo del plan, los empleos ligados al medioambiente aumentarán en 15.000 -actualmente son 52.000-.

Respecto a la gestión de los recursos hídricos el proyecto de medio ambiente contempla la construcción de nuevas depuradoras principalmente en las provincias de Málaga, Almería y Cádiz a finales de 2005. Las actuaciones en esta área van ligadas al traspaso a la Junta de Andalucía, a partir del próximo 1 de enero, de la Confederación Hidrográfica del Sur.

Otras medidas previstas en el plan de medio ambiente se refieren al incremento del voluntariado ambiental, la compra de equipos informáticos y la ampliación de los trámites administrativos en Internet y la creación de un centro de iniciativas para la producción limpia, para reducir todo tipo de residuos en colaboración con la empresa privada. Según informó Coves, en la actualidad hay 600 empresas en Andalucía obligadas a pasar una especie de reválida medioambiental antes de que a mediados del 2007 entre en vigor una directiva europea que limita drásticamente el volumen de emisiones contaminantes.

El plan aprobado ayer no nace de cero, ya que viene a sustiuir a uno anterior vigente desde 1997. En ese periodo los vertidos de residuos urbanos se redujeron del 17,02% al 2,48% y el número de planteas de recuperación pasaron de seis a 12. En cuanto a depuradoras de aguas residuales urbanas la dotación creció de 176 a 431, según informó Coves.

- Otros acuerdos. Por otro lado, el Consejo de Gobierno confirmó la inviabilidad ambiental de tres proyectos turísticos promovidos por otras tantas empresas en el altiplano de Las Lagunillas, en Antequera (Málaga), al entender que afectan a un paraje de alto valor ecológico y paisajístico.

El Gobierno autonómico acordó ratificar lo dispuesto en las declaraciones de impacto ambiental que formuló en su día la Consejería de Medio Ambiente, y resuelve así las discrepancias surgidas entre este departamento y el Ayuntamiento de Antequera. Las citadas declaraciones consideraban inviable la construcción de un hotel, un complejo de golf y un centro ecuestre en la finca El Chaparral y de un campo de golf con instalaciones complementarias en la finca La Quinta. El Consejo señaló que ninguno de los tres proyectos supera los requisitos de prevención previstos en la ley de Protección Ambiental.