Vuelta al 'cole' en 164 aulas prefabricadas

Unos 90 niños de entre tres y siete años comenzaron ayer las clases en las 11 aulas prefabricadas situadas en la calle del Bronce, en el distrito de Arganzuela. Estiven, de cuatro años, lloraba, no quería volver al cole. Otros se mostraban más optimistas. Uno tras otro, los padres iban dejando a los pequeños para volver a sus tareas. A ninguno de ellos les preocupa que sus hijos estudien en las aulas prefabricadas, consideran que están bien equipadas y son cómodas. Incluso alguno, como Fermín García, se mostraba encantado porque su hija, de cuatro años, estudie allí: "El año pasado la llevaba a otro colegio, uno de ladrillo, que se caía a cachos y que, además, estaba lejos".

Un paseo por el interior confirma el buen estado de las instalaciones. "Tenemos baño dentro de cada clase, calefacción y aire acondicionado...", explica el jefe de estudios del centro, José María García. Tienen cinco clases, tres de segundo ciclo de infantil (primero, segundo y tercero, de tres a cinco años) y primero y segundo de primaria (seis y siete años). El resto de estructuras prefabricadas son la sala de profesores, el comedor con capacidad para 125 alumnos y otras salas de usos múltiples.

Las 164 aulas prefabricadas o barracones, según quien se refiera a ellas, que hay diseminados por toda la región se convertirán en 141 a lo largo del curso por la inauguración de 15 nuevos centros públicos. No es el caso de estas aulas de la calle del Bronce, que hasta dentro de unos dos años no tendrá un colegio que lo sustituya. De momento, la mayor queja de los padres, el acondicionamiento del patio de recreo, ya está a punto de solucionarse: se ha preparado un área de juegos y está a punto de cubrirse una parte del patio.

Saturación en Las Rozas

El número de aulas prefabricadas en la capital es, en total, de 13. El grueso de los barracones se encuentra en las zonas sur y oeste. En esté último destaca el caso de Las Rozas, donde el director del colegio público Los Jarales dimitió el pasado mes de junio por la falta de recursos para atender a todos lo niños que les llegaban. Los alumnos roceños utilizarán el próximo curso siete aulas prefabricadas distribuidas en tres colegios: Los Jarales, La Encina y El Cantizal. El equipo de gobierno, del PP, mantiene que la situación es provisional, pero para el PSOE la masificación actual de los centros es consecuencia de la mala planificación del gobierno municipal.

El desarrollo urbanístico del municipio ha propiciado la llegada de parejas jóvenes con niños que demandan plazas escolares. En la búsqueda los nuevos vecinos se topan con centros de enseñanza llenos, donde la única solución es habilitar barracones para acoger a los alumnos recién llegados. La concejal de Educación, Gema Matamoros, indicó que el Ayuntamiento ha cedido terrenos al Gobierno regional para edificar otros tres colegios en El Montecillo y La Marazuela.