El número de restaurantes étnicos se dispara un 400% en Barcelona
Las cocinas japonesa, mexicana y árabe son las que más crecen
Sólo hay que mirar por la calle. Barcelona vive un auténtico boom de aperturas de restaurantes étnicos: japoneses, árabes, hindúes, mexicanos, indonesios, chinos y un largo etcétera. Estos locales ya suman 340, según el Gremio de Hostelería de Barcelona, y el ritmo de aperturas es imparable, sobre todo de los orientales y los suramericanos. Hace cinco años apenas había en la ciudad 90 restaurantes étnicos.
El número de restaurantes étnicos es mayor, en la práctica, que 340, una cifra que incluye las distintas variantes de cocina internacional, ya que no todos están afiliados al Gremio de Restauración. Los distritos con más restaurantes étnicos son los de Gràcia, Ciutat Vella y el Eixample. La mayor parte de ellos tienen personal extranjero, afirma el Gremio de Restauración, que realiza cursos de formación para integrar a estos trabajadores.
Hace unos años fueron los restaurantes chinos, pero ahora el boom de la comida japonesa y mexicana es espectacular. En algunas calles del centro de la ciudad conviven tres restaurantes japoneses en pocos metros, como es el caso del cruce de la avenida de Sarrià y de Josep Tarradellas, casi todos con mostradores giratorios por los que circula la comida para que los clientes la pesquen. Después de los italianos y los chinos, los más abundantes son japoneses y mexicano.
Baljeet Gautam regenta el restaurante hindú Om Índia en la calle de Floridablanca desde hace cinco meses y medio. "Las cosas nos van bien. Nuestros clientes son el 80% españoles. La comida hindú es muy picante, pero aquí la hemos adaptado y hacemos también platos sin picante, aunque ponemos especias, siguiendo la tradición de la comida de nuestro país", dice Gautam. "Algunos de los que vienen han tenido reparos al principio, pero luego repiten", agrega.
En Ciutat Vella abundan los restaurantes paquistaníes y árabes, y en el Eixample, los argentinos, mexicanos y chinos. Algunos de los últimos instalarse han sido los cubanos y los brasileños. Un local de toda la vida, el restaurante Muy Buenas, con una antigüedad acreditada de más de un siglo, en la calle del Carme, empezó a servir comida árabe hace unos tres años y ahora también prepara comida cubana. "Mantenemos los platos tradicionales, pero nos dimos cuenta de que a la gente quiere probar cosas nuevas y por eso hacemos ahora esta comida ", dice Miguel Magaña, encargado del local.
El crecimiento de estos restaurantes se debe en parte al fuerte aumento de la población extranjera en Barcelona. Pero muchos barceloneses se están acostumbrando a poner especies a sus comidas y a usar los palillos chinos y japoneses en sus comidas. Así lo afirma Hiroshi, encargado del restaurante japonés Sanshirou, en la avenida de Sarrià. El negocio lleva año y medio y funciona bien. La mayor parte de los clientes son españoles, dice Hiroshi.
El Gremio de Restauración de Barcelona afirma que es bueno que estos restaurantes empleen a gente de sus países porque entre los españoles escasea cada vez más el personal dispuesto a trabajar los fines de semana. "Los sueldos del sector están por encima de los del comercio, pero muchos españoles prefieren otros empleos porque no quieren trabajar los fines de semana y días festivos", dice Gaietà Farràs, presidente del gremio. Farràs lanza un mensaje de apoyo a los nuevos restaurantes étnicos y afirma que su gremio, que tiene 3.500 negocios que pagan cotización, tiene las "puertas abiertas para ayudarles en el momento de su implantación".
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