Del estacionamiento en Barajas
El año pasado, por estas mismas fechas, dejé mi coche en el PL (estacionamiento de larga estancia del aeropuerto de Barajas). En diciembre lo volví a dejar. En mayo de este año aparqué el coche en el mismo lugar y en julio, desde el día 1 hasta el 12, permaneció en el mismo estacionamiento. Nunca tuve el más mínimo problema, es más, lo he recomendado siempre a gente que como yo no vivimos en Madrid. Cuando este año pretendía, el 1 de septiembre, dejar mi coche estacionado, me encuentro con que el parking está cerrado por completo.
Me dirijo a la caseta de Información para preguntar si esperaba a que algún coche saliese o realmente no había sitio. La señorita de Información me pregunta si tengo reserva, le digo que no y que, además, es la primera noticia que tengo sobre la "nueva modalidad" exigida en el PL de Barajas. Me comenta que como estamos en temporada "alta", todo se hace bajo reserva.
Mientras la diligente señorita me da las explicaciones observo cómo dos personas, que sí tienen reserva, sacan un bono de dos de los grandes mayoristas de viajes de este país; ante mi sorpresa y mi queja, la señorita me informa de que se venden con los paquetes turísticos.
¿Cómo es posible que una empresa del Estado, AENA, permita que un estacionamiento público de un aeropuerto internacional se comercialice a través de canales mayoristas?
No pueden imaginarse el monumental enfado de dos americanos y un belga que pretendían dejar su coche para coger un avión a Barcelona y se encontraron el parking de un aeropuerto internacional completo, por no haber hecho una reserva que en ningún momento los folletos explicativos que se reparten en el aeródromo de Barajas mencionan.
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