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Las denuncias por malos tratos se duplican en un año

72 ancianas han sido agredidas desde enero

Mábel Galaz

El número de mujeres que han reclamado la ayuda de la Policía Municipal a través de la Unidad de Atención y Protección a la Familia creció un 101,9% en el primer semestre de 2004 con relación al mismo periodo de 2003, alcanzando las 1.660 (casi diez denuncias al día). Las últimas normas encaminadas a proteger a las mujeres han contribuido a este incremento, según los responsables del departamento. "Ahora las mujeres se sienten más respaldadas", dicen. Otro dato creciente es el de las ancianas maltratadas: en el primer semestre han sido 72, en todos los casos agresiones muy graves.

La policía ha atendido a 72 ancianas agredidas, cuatro veces más que en 2003

Medio centenar de personas trabaja en la Unidad de Atención y Protección a la Familia, dependiente de la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento, que dirige Pedro Calvo. Sus dependencias, situadas en Camino de Vinateros, número 51, siempre están alerta. Durante 24 horas, los 365 días del año, este grupo de profesionales atiende personalmente y a través del teléfono 900 222 100 todos los casos relacionados con violencia de este tipo. Allí llegan casos de mujeres maltratadas, de hombres -en menor número- víctimas de la misma agresión, de menores en situación de riesgo y de ancianos objeto de violencia en su ámbito familiar.

Esta unidad de la Policía Municipal de Madrid ha dado a conocer sus cifras de actuación en el primer semestre del año, y la primera conclusión es que la estadística se ha disparado. En los primeros meses de 2004, con relación a 2003, el aumento ha sido espectacular: un 101,95%. "Hemos atendido a 1.660 mujeres en situación de riesgo, frente a las 822 del mismo periodo de tiempo el año pasado. Las cifras son importantes, pero hay que tener en cuenta que la entrada en vigor de la orden de protección [norma en vigor desde agosto de 2003 que permite a los jueces dictar medidas cautelares penales y civiles para amparar a las víctimas] ha hecho que las mujeres se atrevan a denunciar más. Esta orden no es un método de protección, pero sí lo es de disuasión, y nos permite actuar", explica Emma Pereda, oficial de esta unidad.

Gracias a la orden de protección una mujer puede solicitar ayuda a la Policía Municipal y ejercer derechos esenciales para poder sobrevivir a situaciones límite. "Las mujeres nos piden ayuda para saber qué deben hacer en situaciones concretas. Les explicamos que pueden quedarse en sus casas y con la custodia de sus hijos. Además les informamos de las ayudas económicas a las que pueden tener acceso y les ofrecemos apoyo legal", añade Pereda.

Dependencia

Los 46 profesionales de este servicio llegan a establecer verdaderos vínculos personales con las mujeres que acuden en busca de ayuda. A estas personas las llaman cariñosamente las "clientes". Son mujeres que se apoyan emocionalmente en los agentes. "Vemos la evolución de situaciones familiares. A veces nos desesperamos cuando comprobamos lo difícil que es para una mujer salir de una situación de maltrato, la dependencia que llegan a tener con sus agresores. Hay casos que no olvidamos. Por ejemplo, el de una mujer de Getafe recientemente fallecida que era víctima de malos tratos por su pareja, pero que cuando vivía en Madrid venía a vernos porque su anterior pareja también le pegaba", añade la oficial.

Además de apoyo y ayuda, las mujeres maltratadas reciben consejo. La franja de edad en la que se producen más estas situaciones está entre los 30 y 41 años.

La orden de alejamiento facilita también la detención de los agresores. De hecho, se han producido 39 detenciones en 2004, frente a las 10 de 2003. La policía insiste, a pesar de esto, en que las mujeres maltratadas deben aprender a protegerse y no pueden bajar la guardia. Entre los consejos que los policías les dan está el no abrir nunca la puerta al agresor o subirse en su coche. También deben negarse a mantener contacto -incluso telefónico- con él. Con la Policía Municipal colabora la Concejalía de Empleo, dirigida por Ana Botella, que se encarga del apoyo psicológico y de buscar alojamiento a las víctimas cuando es necesario.

El número de hombres que ha utilizado este servicio también ha aumentado, en un 36%. En 2003 fueron 25; en los primeros seis meses de este año la cifra se ha elevado a 34.

Los menores tienen igualmente entrada en esta Unidad de Atención y Protección a la Familia, aunque en menor medida. Sólo llegan hasta los agentes casos de chicos que son objeto de situaciones violentas denunciadas por terceros. Normalmente, estos casos son derivados a otros organismos más especializados. El número de denuncias en este apartado se ha mantenido: 61 en 2004 frente a las 62 de 2003.

El maltrato a ancianas es una de las formas de violencia que más preocupa a los responsables de esta unidad de la policía municipal, no sólo por su espectacular aumento sino por la gravedad de las lesiones que se están detectando.

En los seis primeros meses de 2003 fueron atendidas 17 ancianas que habían sufrido violencia en el seno de sus familias, y esa cifra se ha elevado hasta 72 en el mismo periodo de 2004. Es decir, cuatro veces más. La causa de tal crecimiento es, según los agentes, que cada vez se denuncia más. "Quienes nos avisan suelen ser vecinos u otros familiares, porque las ancianas rara vez quieren reconocer y menos denunciar a sus familias", explica Pereda. "Por lo general son mujeres que llevan muchos años padeciendo violencia de algunos de sus hijos cuyo comportamiento suele ir acompañado de algún problema psíquico. La experiencia, además, nos indica que las agresiones son continuas y muy violentas".

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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