Juventudes Musicales entrega becas de ampliación de estudios a 35 instrumentistas y cantantes

"Empieza a ser una tradición", sostuvo anoche, no sin orgullo, María Isabel Falabella a poco de abrir la XV edición de la entrega de Becas de Ampliación de Estudios de Juventudes Musicales, entidad que preside desde hace 21 años. Una fiesta de apoyo al estudio y perfeccionamiento de jóvenes intérpretes.

Treinta y cinco fueron en total las ayudas entregadas anoche en el acto organizado en la Escuela de Canto de Madrid. Diecisiete de ellas están otorgadas por Juventudes Musicales para ampliación de estudios; tres son de ayuda de estudios; cinco se otorgaron por primera vez para la asistencia a clases magistrales en Salzburgo, la ciudad de Mozart, y 10 más se dieron a jóvenes iberoamericanos en la 3ª Edición de Becas de Ampliación de Estudios de la Fundación Carolina. Las disciplinas son variadas: música instrumental y canto. De las 17 becas asignadas para ampliación de estudios por Juventudes Musicales, 5 fueron para piano, 4 para violín, 1 para viola, 2 para violonchelo y 5 para canto.

La entrega se realizó en el repleto salón de actos de la Escuela de Canto de Madrid, donde abanicos y programas se mecieron, primero para acompañar con aplausos a los becados y luego al compás de la música, en el concierto posterior. Al acto no le faltó emoción pues el concierto se dedicó a las "víctimas del odio insensato" y de la violencia terrorista, tanto en el atentado del 11-M como en el reciente secuestro de una escuela rusa en Osetia. "Es un sentido homenaje", afirmó Falabella, responsable de Juventudes Musicales, abogando por "lograr a través de la música esa concordia que nuestro arte comunica".

En el programa interpretado por la Orquesta de Cámara Soto Mesa, dirigida por Pablo Mielgo, Mozart, Hayden, Sarasate y Brahms apadrinaron a los recientes becados. Del primero se escucharon el 'Andante cantabile' del Concierto para violín y orquesta número 4 en Re mayor, con Isabel Jiménez al violín; el 'Alegro' del Concierto para piano y orquesta número 12 interpretado por Pedro Casals al piano; 'La reina de la noche', de La flauta mágica, a cargo de la soprano Davinia Rodríguez, y el 'Adagio' del Concierto para violín y orquesta número 3 en Sol mayor, interpretado por la violinista Carla Marrero. El violonchelo de Paz Alonso regaló el 'Moderato' del Concierto para violonchelo y orquesta en Do mayor de Hayden, y casi al final Leticia Muñoz con su violín interpretó la Fantasía Carmen de Sarasate.

Este año fueron 70 los jóvenes que aspiraron a recibir las ayudas. La selección fue ardua, según Falabella, quien aprovechó la oportunidad para expresar su agradecimiento a los dos tribunales, uno de canto y otro de música instrumental, en la persona de Enrique Franco, presidente de ambos. Tuvo, además, un recuerdo especial para los patrocinios públicos y privados que hacen posible estas ayudas, entre ellos los del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música del Ministerio de Cultura, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, la Asociación Amigos de la Ópera y las fundaciones Altadis y Carolina.

A lo largo de 20 años, Juventudes Musicales ha otorgado 182 becas y organizado 83 conciertos extraordinarios en el Auditorio Nacional.