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Entrevista:CHRISTINA GOLD | Presidenta de Western Union

"Europa se acerca a EE UU por volumen de envío de remesas"

Western Union, una empresa estadounidense con más de 150 años de historia, se encuentra en una trinchera privilegiada en la batalla por el bolsillo de los inmigrantes. La compañía, que nació como una empresa de telegrafía, ha encontrado un nicho en el negocio de las remesas que los inmigrantes envían a sus países natales. Christina Gold, presidenta de la compañía, ha liderado los esfuerzos de Western Union por mantener su primer puesto en Estados Unidos y ensancharlo a Europa. Con 200.000 oficinas en todo el planeta (5.000 en España), el nuevo reto de la empresa y de su presidenta es mantener las altas tasas de crecimiento y blindarla ante la entrada de nuevos competidores.

Pregunta. ¿Cómo se ha transformado el negocio de envío de dinero en los últimos años?

"India y China son apuestas estratégicas a largo plazo para nuestra empresa"

Respuesta. El fenómeno de la inmigración se ha convertido en un factor decisivo. El negocio de las remesas que los inmigrantes mandan a su país ya asciende a 151.000 millones de dólares [125.200 millones de euros] cada año y todo indica que esta cifra seguirá creciendo. Hay cálculos que aseguran que unos 175 millones de personas en el mundo cambian de país. Es un mercado enorme que se ha agrandado en los últimos años y que hay que cuidar.

P. ¿Existe ahora más competencia en el sector?

R. Todas las entidades financieras están intentando entrar. Desde grandes bancos hasta pequeñas empresas. Nosotros, sin embargo, tenemos el 14% de este negocio y conseguimos aumentarlo cada año. La competencia siempre es buena. Nos mantiene más despiertos. Pero no sólo están los grandes bancos. También existen muchas pequeñas empresas que se concentran en envíos de un país a otro, o inclusive que sólo llegan a operar en una ruta que va de una ciudad a otra. Nosotros tenemos 200.000 locales en todo el planeta. Es una cifra que marca la diferencia con nuestros competidores y que nos da una gran ventaja comparativa.

P. Las pequeñas compañías de envíos en España tienen mucho éxito.

R. Es un fenómeno que ocurre en otros lugares también. Somos conscientes de que siempre existirán corredores o rutas en las que operan empresas pequeñas. Nuestro esfuerzo en ese sentido es también ser parte de esa comunidad y adaptarnos a las demandas del mercado. Es decir, servir a sectores especiales y acoplarnos a las necesidades de cada grupo. Tenemos que consolidar nuestra relación con los clientes. Ése es el reto de la empresa.

P. ¿Y las comisiones que cobran bajarán debido a la competencia?

R. Ya se están viendo algunos cambios y creo que en el futuro habrá movimientos. Aun así, las comisiones ya son bastante competitivas. El objetivo es mantener un equilibrio entre crecimiento y mantener unas tarifas que nos permitan guardar nuestro liderazgo.

P. ¿Han cambiado las rutas de envío? ¿Hay algunas que estén ganando importancia?

R. Sí, se nota una transformación importante. Por ejemplo, Europa del Este se está convirtiendo en una región donde cada vez se envía más dinero. Rusia y China son cada vez más relevantes.

P. ¿Europa está ganando importancia como punto de envío?

R. Cada vez se acerca más a Estados Unidos. Los envíos de este país a México representan el 5% de nuestra facturación. España, Italia, Alemania, Francia y Reino Unido, sin embargo, son cada vez más importantes como puntos de envío por su volumen. En los últimos años se ha observado una transformación en la relevancia de Europa en nuestro negocio y cada vez hay más equilibrio con Estados Unidos.

P. En cuanto a los países receptores, ¿cuáles serán los próximos focos de crecimiento?

R. India y China son, desde luego, objetivos muy importantes. Los dos países representan apuestas a largo plazo; 1.500 millones de personas es una cifra que no se puede ignorar, por lo tanto es un mercado en el que tenemos que crecer.

P. ¿Cómo ha cambiado el negocio de Western Union desde que llegó a la compañía?

R. La compañía ya iba bien encaminada cuando yo tomé las riendas. El obstáculo era que nuestros negocios en Norteamérica y Europa no estaban en total sintonía. Ahora creo que somos una compañía más global y mejor integrada, capaz de responder a la necesidad de los inmigrantes en un mapa más amplio.

P. ¿Cómo se consolida la relación con el cliente?

R. En este negocio es muy importante que el inmigrante que manda 300 dólares a su país natal cada mes sepa que ese dinero llegará rápido y seguro. Pero también, como empresa, tenemos que valorar que ese dinero significa mucho y es muy importante no sólo en términos económicos, sino también emotivos. Es un vínculo con la familia.

Christina Gold, momentos antes de la entrevista.
Christina Gold, momentos antes de la entrevista.SANTI BURGOS

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