La Ciudad de la Luz triplica en un año sus pérdidas pese a las aportaciones del Consell
Los contratos de asesoramiento y los gastos suntuarios han lastrado las cuentas de la sociedad
La Ciudad de la Luz cerró el año 2003 con más de tres millones de pérdidas (el triple que en 2002) y un fondo de maniobra negativo de 15 millones. Los contratos de asesoramiento con empresas externas han lastrado las cuentas de la sociedad pese a las aportaciones de la Generalitat, accionista prácticamente único de la empresa. La Ciudad de la Luz pagó casi un millón de euros a dos empresas por realizar sendos trabajos con el mismo título: la definición de un modelo de negocio. Con los cambios en la cúpula de la sociedad, el Consell quiere dar un vuelco a la gestión económica.
Echando un vistazo a las cuentas que la Ciudad de la Luz ha depositado este verano en el Registro Mercantil puede entenderse que el golpe de timón del Consell en la gestión de la empresa, con los cambios en la presidencia y en consejo de administración, va más allá del litigio político entre campistas y zaplanistas y pone rumbo a una nueva gestión económica. Un nuevo directivo de la Ciudad de la Luz sostiene que la empresa necesita cirugía financiera. Hay, añade, varios tumores que extirpar.
La participación en la empresa que promueve el proyecto cinematográfico de Producciones Aguamarga, cuyos directivos -a la vez consejeros de la Ciudad de Luz- perciben cada año un millón y medio de euros por asesorar y supervisar los trabajos del futuro complejo cinematográfico, ha contribuido a lastrar las cuentas de la mercantil. Además de los servicios prestados por Producciones Aguamarga, el balance de Ciudad de la Luz se resintió con el pago en 2003 de casi medio millón de euros a la firma Corporación Multimedia por un estudio llamado Definición de un modelo de negocio y elaboración de un programa estratégico de comunicación. Y se tambaleó con el abono de 342.000 euros a la empresa Consultia, SA, por otro trabajo titulado Consultoría y asistencia técnica para la definición de las líneas de negocio.
El desglose en el apartado de asesoramiento se completa con el pago de casi un millón de euros a varias sociedades no especificadas en las cuentas públicas por los siguientes conceptos: asistencia técnica, supervisión de operaciones, búsqueda y selección de personal directivo, proyecto educativo y otros. Otro trabajo abonado a Corporación Multimedia (134.236 euros) trata sobre el impacto económico de la Ciudad de la Luz en la Comunidad Valenciana.
Según se indica en las cuentas de la Ciudad de la Luz, el plan de negocio (2004-2010) prevé la realización de producciones en fase de pruebas a partir de este año durante un periodo aproximado de 18 meses, para su lanzamiento definitivo en la segunda mitad de 2005. De acuerdo con ese plan de negocio, la Ciudad de Luz comenzaría a obtener recursos positivos a partir de 2006 y de resultados positivos antes de impuestos a partir del año 2008.
La historia de la Ciudad de la Luz es breve pero prolija en irregularidades. La Sindicatura de Comptes ha censurado que la mayoría de los contratos de esta empresa se realicen por adjudicación directa. Y varios de ellos, como uno por 532.972 euros a la empresa Rain Forest para la elaboración de un masterplan, se descartaron por "inviable".
Pero si hay un gasto que retrata la gestión de la Ciudad de la Luz es el derivado del contrato de asesoramiento con la multinacional estadounidense Paramount Pictures Corporation, suscrito el 2 de octubre de 2001, con un periodo de vigencia hasta el 31 de diciembre de 2005 y ligado al convenio de la empresa norteamericana con Terra Mítica. La empresa pública de la Generalitat Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) paga a Paramount una cantidad de 1,5 millones de dólares al año. La tarea de Paramount consiste, según el contrato suscrito con la SPTCV, en estar disponible en exclusiva para asesorar a la Ciudad de la Luz, asesoramiento que no se ha producido.
El contrato entre la Ciudad de Luz y Producciones Aguamarga, ahora en revisión tras el cambio en la presidencia y en el consejo de administración, se firmó en diciembre de 2000, a a razón de 1,3 millones de euros anuales (sin impuestos) para la empresa presidida por el cineasta Luis García Berlanga. Una cláusula de ese contrato contempla la facturación de servicios adicionales a personas físicas del consejo de administración por 180.000 euros anuales, al margen de gastos de hospedaje, desplazamientos y restauración. Con esos servicios adicionales, estas empresas se llevan al año un total de 1,5 millones.
Al cierre del ejercicio 2003, a la vista de la precaria situación financiera de la sociedad, fue preciso un nuevo desembolso de dinero público (casi 55 millones de euros) para poder hacer frente a las necesidades financieras de este año.
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