El Consejo de Europa expresa su "horror" ante el baño de sangre

El Consejo de Europa expresó ayer en un comunicado su horror por "el odioso baño de sangre" con el que terminó el secuestro en una escuela de Beslán, en la república rusa de Osetia de Norte, con cientos de muertos. "Esta barbarie (...) nos afecta aún más por implicar a nuestro bien más precioso, nuestros niños", señala el comunicado, firmado por el presidente del Comité de ministros, Jan Petersen; el de la Asamblea, Peter Schieder, y el secretario general, Terry Davis. La tragedia y sus "consecuencias" se debatirán durante la reunión que el consejo mantendrá mañana en la capital noruega, Oslo.

Por su parte, el canciller alemán, Gerhard Schröder, aseguró que la matanza ha sido responsabilidad de "terroristas sin escrúpulos". Y agregó que el Gobierno alemán siempre ha defendido una resolución política del conflicto, pero que para negociar hace falta un interlocutor. "No se puede tratar con gente que dispara por la espalda a niños que están huyendo", afirmó.

En Estados Unidos, el presidente George W. Bush, recordó a los norteamericanos la necesidad de que haya "unidad" en la lucha contra el terrorismo. En su opinión, la matanza llevada a cabo en Beslán es un "siniestro recuerdo de la naturaleza de los terroristas" a los que se enfrenta su país. "Por esta razón, este país [EE UU] debe permanecer fuerte y no ceder jamás. Debemos obligarles a rendir cuentas", agregó.

Igualmente, el Papa condenó la "vileza y falta de piedad" de la masacre e hizo un llamamiento a poner fin a "todo tipo de terrorismo".

El secretario general de la Interpol, Ronal K. Noble, también se sumó a la condena del trágico resultado del secuestro y ofreció la ayuda de la institución que dirige a las autoridades rusas. "La red global de comunicaciones de Interpol, con acceso instantáneo a bancos de datos y ficheros de huellas digitales y de ADN, así como de documentos de viaje robados y otros datos, además de la secretaría general están al servicio de las autoridades rusas", insistió.