El PP fuerza sus propuestas sociales para moderar su imagen

La propuesta social que el PP llevará a su congreso del 1 al 3 de octubre trata sin disimulo de arrebatarle al PSOE la hegemonía de los asuntos políticos de vanguardia. En la ley de violencia de género que promueve el Gobierno, por ejemplo, el PP no sólo no presentará una enmienda a la totalidad, sino que irá más allá: la ponencia Comprometidos con las personas pide que la ley se amplíe a los homosexuales y menores de edad.

Los dirigentes del PP no reconocen haber abandonado nunca el centro político, pero son conscientes de que la imagen que determinados sectores sociales tienen de ellos, como muy derechistas, puede haber influido en la pérdida de las elecciones del pasado 14 de marzo. Por eso una de las prioridades del contenido del nuevo congreso es la cuestión social, para moderar su imagen.

De hecho, según José María Michavila, coordinador del cónclave, nunca se había elaborado una ponencia en exclusiva para tratar este tipo de asunto ni se le había dado tanto énfasis. Los tiempos cambian, y cuestiones como la violencia doméstica o las nuevas formas de familia -parejas de hecho y homosexuales- se han convertido en asuntos políticos de primera magnitud. El PP admite que los socialistas han monopolizado este terreno nuevo con sus propuestas, y por eso ha decidido dar la batalla en ese campo. Los socialistas no ocultaron su búsqueda del voto gay, tanto que el máximo esponente de la lucha por los derechos de este colectivo, Pedro Zerolo, está ahora en la Ejecutiva del PSOE.

La ponencia del PP, elaborada por el vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, se centra especialmente en la violencia de género. Para empezar, avanza que no habrá enmienda a la totalidad contra la ley socialista. Eso sí, acusa al Gobierno de falta de diálogo con la oposición en este asunto. Pero luego anuncia enmiendas parciales para ir más lejos que el PSOE: dicen que la reforma no defiende ni a los menores ni a los homosexuales, porque no se contempla la violencia en ese tipo de pareja. El PP propone incluir a los gays en la ley.

También pedirá que se utilice un método ya aprobado por el anterior Gobierno: la colocación de pulseras de control telemático a los maltratadores, además de aumentar la plantilla de escoltas para proteger a las mujeres acosadas. Actualmente hay unas 300 policías dedicadas a esa tarea.

La ponencia, que tiene 103 puntos, introduce también otras novedades en el discurso del mayor partido de la oposición. Si en los últimos años, pese a las insistentes peticiones de los colectivos homosexuales, el PP dirigido por José María Aznar se negó a promover ninguna ley de parejas de hecho en el Congreso, los populares admiten ahora en su ponencia que "tiene que haber una ley que recoja los derechos de los homosexuales".

La ponencia reconoce que la sociedad española tiene "nuevas formas de convivencia familiar" y aprueba la uniones entre homosexuales, aunque no llega a aceptar la equiparación al matrimonio heterosexual que incluiría el derecho a la adopción para estas parejas, como reclaman los colectivos gay.